El Concello ya tiene en su poder un primer borrador de convenio para concretar la cesión de los dos puentes ferroviarios que quedaron en desuso con la puesta en servicio del nuevo trazado del AVE: el de Pontevedra sobre el Lérez, que pasaría a manos municipales; y el de Pontesampaio sobre el Verdugo, que sería entregado a la Diputación ya que afecta a dos concellos, Pontevedra y Soutomaior.

La cesión se plantea, en principio, por 25 años, con posibilidades de transformarse después en una titularidad plena. Los dos nuevos viaductos ya están plenamente operativos, lo que significa que los dos viejos ya están en desuso. Incluso el túnel de Lérez, sustituido por uno nuevo paralelo, también en funcionamiento, ya estaría cegado, según las explicaciones ofrecidas ayer por Fomento.

En todo caso, no hay fecha para que ninguno de los dos antiguos puentes se convierta en peatonal, una previsión que se plantea a medio y largo plazo ya que además de retirar las viejas vías, hay que determinar las zonas por las que discurrirán los senderos complementarios y determinar la financiación de las obras.

Plataformas sobre las vías

En la reunión de ayer también se analizó el estado de las plataformas de A Seca y Doce de Novembro, que cubren las vías y que pasarán algún día a manos municipales. Antes de eso hay que acreditar documentalmente la titularidad de los terrenos expropiados y otras fincas próximas, además de concretar en qué estado (tal y como están ahora o con un mejor acondicionamiento) se entregan al Concello.