El muro de cien metros cuadrados que se levanta en el acceso al barrio de Monte Porreiro para reparar los desprendimientos de tierra ocasionados por los últimos temporales, se encuentra prácticamente finalizado. El Concello, que destina unos 58.000 euros a estos trabajos, descartó el uso de hormigón y de bloques de granito y optó por los gaviones, es decir, trozos de piedra encajados en jaulas metálicas.

Aunque el desprendimiento inicial era más pequeño, los técnicos comprobaron que había riesgo de más caídas, por lo que se prolongó el muro de contención hasta los 25 metros de largo y cuatro de alto.