Juan Manuel Fernández es uno de los cinco vocales con dedicación exclusiva del nuevo Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que inició su andadura en diciembre. Y entre las funciones que ha asumido está la de ser el interlocutor del órgano de gobierno de los jueces con la judicatura de Galicia. Ya con una "percepción directa" de la situación de la Justicia en esta comunidad por su origen gallego, acaba de realizar sus dos primeras visitas oficiales, al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia y a la Xunta. Su llegada coincide con la aprobación por el Consejo de Ministros, el pasado viernes del anteproyecto de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ), que ha suscitado críticas en los sectores judicial y político en toda la provincia, ya que anula la concepción actual de partidos judiciales. El vocal no es ajeno a ello. "Estoy al tanto de la preocupación que suscita esta reforma", afirma el magistrado, que compromete su "máxima atención y sensibilidad".

-Muchas voces judiciales califican la provincia como un caso único en España, con una capital, Pontevedra, y una ciudad como Vigo con más población y litigiosidad.

- Tenemos unos jueces muy preparados y aseguro que independientes. Pero siendo el elemento más importante, no basta. La justicia necesita una organización moderna, del siglo XXI... El actual modelo arranca en lo sustancial del siglo XIX. Y es necesaria una que se acomode a las nuevas exigencias y que tenga en cuenta la actual realidad demográfica y económica, los polos industriales?.

-¿Qué influencia tendrá el Poder Judicial en la reforma en marcha?

- La obligación del CGPJ es colaborar con las otras administraciones en procurar una política judicial de excelencia. Pero la política judicial no la marca el CGPJ, corresponde al Parlamento, donde la iniciativa es del Gobierno, y donde las administraciones autonómicas con competencias en Justicia, en el caso de Galicia la Consellería de Xustiza, también tienen un papel importante. La decisión última en cuestiones concretas dentro de cada territorio es legislativa. No del CGPJ, que informará, expresará su parecer y propondrá lo que estime oportuno.

-Uno de los problemas de la provincia, en concreto de Pontevedra de cara a esta reforma es la falta de infraestructuras, con una nueva sede judicial aún pendiente.

- Es una obviedad que la justicia necesita partir de una base de recursos materiales, y uno de ellos es la arquitectura judicial. Necesita de edificios dignos y preparados para un nuevo modelo basado en espacios comunes, edificios acordes con la realidad que se configure para las próximas décadas

- La reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial, además de romper el actual modelo territorial, supone un vuelco en la organización judicial.

- Ahora es una reforma de la máxima prioridad. Es la que va a marcar lo que va a ser la justicia en España en las próximas décadas y eso es de enorme responsabilidad. Y esperemos acertar, porque la justicia necesita sentir la confianza de los ciudadanos. Recuperar la credibilidad. Creo que con las consecuencias de la crisis los ciudadanos aprecian lo que se hace en justicia, como por ejemplo el tema de las preferentes o desahucios. Y parte de esa credibilidad se ha recuperado. Pero es fundamental incluso en términos de legitimidad democrática que los ciudadanos confíen en sus jueces.