- En las últimas semanas ha realizado dos visitas oficiales a Galicia en las que ha tenido la oportunidad de conocer de primera mano las inquietudes y demandas de la judicatura gallega.

- Estuve con la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Xustiza y con su presidente, así como con representantes de abogados y procuradores gallegos. Y tuve un encuentro muy cordial con el presidente de la Xunta y el conselleiro de Xustiza. Soy gallego, mi primer destino fue Betanzos y mantengo una relación permanente con Galicia, por lo que tengo una percepción bastante directa de la situación. Un punto de partida importante que se incrementa con estos contactos que han servido para tener un conocimiento más exacto de la situación en Galicia.

- La crisis ha provocado que en los últimos años no se hayan creado juzgados en España. La fórmula actual es de refuerzos, ¿garantiza este sistema una respuesta ágil?

- La litigiosidad, tras unos años tremendos con incrementos que no conocíamos, se estancó y hay un cierto descenso. Pero se estancó en números importantes. Muchos de estos pleitos tienen su origen en la crisis. Y esa crisis también originó una reducción en el número de plazas, de creación de órganos. Esto es algo que desde el Poder Judicial ha de entenderse, ha de compartirse la solidaridad en un momento de austeridad. Y esto nos obliga a optimizar los recursos que tenemos. La solución a medio y largo plazo debe estar en la nueva fórmula de organización judicial. Pero por ahora tenemos que recurrir a fórmulas como la de la comisión de servicios y reforzar los órganos más necesitados con jueces de apoyo. En un par de meses saldrá una nueva promoción de jueces y un grupo irá destinado a Galicia para reforzar los puntos más sensibles.