Todas las señales y paneles informativos de tráfico y estacionamiento instalados por el Concello en el municipio seguirán rotulados exclusivamente en lengua gallega. El gobierno local ha decidido desoír las recomendaciones del Valedor de Pobo, que esgrime la obligación legal de incluir también el castellano, motivadas por las quejas formuladas por varios ciudadanos ante esta institución. Esta nueva negativa municipal se suma a la polémica que en meses pasados ya surgió en torno a la rotulación de esas señales y las multas que imponía la Policía Local. De hecho, una sentencia judicial contraria llevó al gobierno local a cambiar la leyenda de los paneles y donde antes se informaba de la posibilidad de aparcar temporalmente en las franjas de servicio, ahora se advierte de que está prohibido "agás servizos".

La recomendación del Valedor forma parte del balance de 2013 de la institución, donde se pone de manifiesto que en Pontevedra se formularon el pasado año 169 quejas, doce de ellas dirigidas contra actuaciones del Concello. El asunto del idioma en las señales es en el que más profundiza el Valedor, quien subraya que "la legislación aplicable es clara y no deja lugar a duda, en el sentido de que las señales y los paneles deben constar en Galicia tanto en gallego como en castellano".

Por ello, envió una recomendación al gobierno local para que "corrija el texto para que estén rotulados en ambos idiomas, por ser las dos lenguas cooficiales en nuestra comunidad autónoma".

El Concello rechazó tajantemente esta sugerencia, alegando que sus paneles de aparcamiento no son estrictamente señales de tráfico, además de destacar su "deber de impulsar el gallego y de que estén redactados en él todos los actos públicos y administrativos municipales". Asimismo, en la respuesta municipal "se cuestionan las funciones del Valedor", algo que ya ocurrió en quejas anteriores, como las referidas al botellón. Por ello, la institución reprocha que "este ente municipal, al margen de no mostrar respeto institucional en alguna de sus comunicaciones, no aceptó la recomendación e incluso hizo argumentaciones jurídicas sorprendentes para justificar su criticable inacción".