Este edificio se barajó en su día como residencia asistida y después como albergue universitario, pero han pasado los años y continúa sin uso, agravándose su deterioro. Las obras que acomete ahora el Concello tienen el objetivo de convertir dos de sus plantas (el bajo y el semisótano) en un "centro cívico" para uso vecinal, en concreto de las asociaciones de Estrigueiras, Salcedo Norte y Amigos de Campolongo, según insistió ayer Lores, que mantiene así un destino que no es del agrado de sus socios de gobierno. El portavoz socialista, Antón Louro, apuntó hace unas semanas que ese uso "está poco pensado", pero desde entonces no volvió a hablar del asunto.

El alcalde insiste, por tanto, en el "centro cívico", que podría estar a disposición de los vecinos después del verano para sus reuniones y actividades. Por el momento, las obras en marcha durarán dos meses y después se decidirá el reparto.

Paralelamente, se estudiará qué hacer con las cinco plantas restantes, donde se ubican las habitaciones y otras dependencias. Según el alcalde, hay otros colectivos interesados en su aprovechamiento, pero "lo importante ahora vez que no entre más humedad". Después ya se verá.