En la polémica de Pasarón, el presidente de la Diputación, Rafael Louzán, siempre ha encontrado un aliado en el BNG, frente a los ataques del grupo provincial del PSOE primero y del concejal de Deportes, el socialista Agustín Fernández, después. Desde el grupo nacionalista, especialmente el alcalde, Miguel Fernández Lores y el concejal César Mosquera, se sostiene que el desfase de Pasarón (hasta ayer de 7,2 a 15,8 millones) "estaba explicado desde 2007", y también se coincide con el PP en la "recepción tácita" de las obras.

Pero a juicio del PSOE, esta alianza en la Diputación entre rivales fuera de ella "es fruto" de los acuerdos sobre obras diversas entre Lores y Louzán". "Es legítimo el interés en llevarse bien con la Diputación y el pacto PP-BNG en el que Louzán les exige opinar de una determinada manera", dice Fernández. En ese "pacto PP -BNG" se incluye la ronda urbana o mejoras en carreteras provinciales, dos asuntos negociados entre ambos dirigentes en los últimos meses.

"Sin crisis de gobierno"

El edil socialista también considera "lógico" que en un "gobierno de coalición haya criterios diferentes, pero eso no significa que haya una crisis de gobierno. Lo antinatural es que las discrepancias se den en la oposición, como así ocurre, pero entre dos partidos distintos asociados en el Concello, lo normal es que haya opiniones diferentes", pero sin intención de romper pacto alguno.