La Xunta reconoce que ahora mismo no hay disponibilidad presupuestaria para ejecutar el proyecto de reforma de la PO-531 entre Pontevedra y Vilagarcía. Así lo asumió ayer el delegado territorial del ejecutivo autonómico en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, ante los miembros de la Plataforma de la PO-531 quienes le trasladaron su preocupación por el retraso que acumula el proyecto (paralizado desde 2007) y también por el mal estado que presenta actualmente esta vía, pese a ser una de las de mayor tránsito de las carreteras de titularidad autonómica.

Según Cores Tourís, el proyecto ya fue redactado en su totalidad pero la ejecución de las obras deberá esperar a que mejore la situación económica actual: "Les expliqué que la Consellería de Infraestructuras está priorizando el refuerzo del firme y el asfaltado de las carreteras para garantizar la seguridad vial por encima de obras de gran envergadura, que tendrán que esperar", señaló. Recordó también que el pasado viernes se licitó la obra de mejora del firme de este vial por valor de 600.000 euros.

Los vecinos mostraron comprensión por la actual situación de crisis, pero acordaron elaborar un documento que incluya las deficiencias más urgentes que es necesario reparar en Campañó, Curro y A Devesa y que luego serán trasladadas a la Consellería de cara a su estudio por parte de los técnicos para ver si pueden ser solventadas.