"No nos resignamos", señalan los alumnos de la Escuela de Restauración, que ayer retomaron sus protestas en la calle para exigir que la Consellería de Educación reconsidere su postura de no adscribir el centro a la Universidad de Vigo.

Los estudiantes anuncian que seguirán luchando por lo que consideran un objetivo legítimo y mostrarán "la problemática de las enseñanzas artísticas, que son la base de nuestra cultura y patrimonio".

La negativa de Educación a que el centro pase a depender de la universidad supone que los alumnos de Restauración, una vez concluidos sus estudios, no recibirán el título de grado, lo que a su vez impedirá que accedan a los puestos de trabajo, proyectos de investigación o becas en los que se exija esa titulación superior y también a estudios como los de máster o doctorado.

"Es una injusticia y también supone incumplir lo que se nos dijo cuando iniciamos nuestros estudios, y es que tendríamos una titulación superior equivalente a un grado universitario", denuncian los estudiantes.

Éstos se concentraron en la plaza de A Peregrina tras una pancarta en la que podía leerse "Defraugrados", el lema que encabeza desde hace meses las reivindicaciones de la comunidad académica de Restauración. Los apoyaron un grupo de alumnos a favor de la autogestión de los centros, una educación laica etc.

Profesores y estudiantes de Restauración temen que la decisión de la Consellería de Educación suponga, en la práctica, el abandono a su suerte del centro, ante la previsible pérdida de matrículas.

"Por muy buena formación que se imparta en el centro", señala a este respecto una de las estudiantes, "quién va a querer matricularse en una escuela que no da el título de grado cuando en otros centros si tienes esa titulación".

Los estudiantes insisten en que se depreciará la profesión, los estudios que cursan y se hará que, cada vez más, los alumnos opten por matricularse en centros privados que si estén adscritos a la universidad.

Y es que si la negativa de Educación afecta a los estudiantes, también lo hace al propio centro, cuya titulación no estará homologada fuera de España, su presupuesto se verá reducido aproximándose al de un instituto etc.

Todo ello motivó que recientemente presentase la dimisión el equipo directivo del centro, una renuncia que vino a sumarse a la del consejo escolar.

Fernando Carrera, ex director de la Escuela de Restauración, explicó a FARO que la Consellería de Educación adujo argumentos distintos en diversos momentos para justificar su decisión de oponerse a la adscripción.

"En un primer momento", indica el profesor, "el argumento fue financiero, económico, después con posterioridad el argumento ha sido que no estamos capacitados, no tenemos estructura y capacidad los profesores para dar clase a ese nivel, y luego lo último ha sido que supondría la salida de una buena parte o de la totalidad del profesorado".

Por todo ello, la comunidad académica deduce que, sencillamente, no hay un argumento que explique por qué el departamento que encabeza Jesús Vázquez se niegue a que la escuela pase a depender de la Universidad de Vigo, máxime cuanto todos los asesores a los que ha consultado le confirman que sería un trámite sencillo y sin mayores complicaciones.

"Todos nos dicen lo mismo", indica a este respecto Fernando Carrera, "y es que hay soporte jurídico, posibilidad jurídica, que no supone un incremento presupuestario, que no pone en riesgo la estabilidad laboral de los profesores y simplemente se produce un beneficio al alumnado, a los titulados de esta escuela, por tanto es una decisión de orden político,... Es una decisión que se ha tomado posiblemente por los consejos o debates que producen dentro de la propia consellería entre los técnicos y los políticos y nosotros desconocemos el argumentario, porque lo que se nos ha dicho a nosotros cambia cada día".