La recuperación de los hórreos de Combarro y su ayuda a un correcto estado de conservación recibe nuevos impulsos por parte de las administraciones. Concello y Xunta han empezado a estudiar las posibles líneas de colaboración entre ambas. El delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, y el alcalde, Luciano Sobral, se reunieron ayer para estudiar cómo atender a estas demandas. Además, este último anunció que en unos días se reunirá con los dueños de las más de 70 estructuras de este tipo que hay en el conjunto histórico-artístico para conocer su grado de implicación. La convocatoria será antes de Semana Santa.

El regidor entregó a Cores Tourís el análisis que realizó un técnico municipal durante las últimas semanas. Un trabajo en el que se analizaron las características y necesidades que presentan cada una de estas construcciones. "Algunas se encuentran en muy mala situación y se trata de uno de los atractivos turísticos más importantes de la ría de Pontevedra", recordó Sobral. El estudio incluye las características de 75 hórreos. Sobral aseguró a Cores Tourís que convocará a los propietarios a un encuentro "para conocer la implicación de los propietarios en la mejora y recuperación de estos elementos históricos de Combarro, recordándoles que, en especial, debe comenzarse la reforma por los que se encuentren en peor estado".

El delegado territorial recogió el estudio y le trasladó al edil que ahora serán los técnicos de la Xunta de Galicia los que lo evalúen la reforma de los hórreos de este municipio. "Somos conscientes de la importancia que Combarro tiene en cuanto a atracción de turismo, ya que se trata de un lugar con mucho encanto". Así, el representante autonómico se comprometió a analizar "en profundidad" las colaboraciones con el Ayuntamiento y los dueños, aunque advirtió de que "se trata de construcciones privadas y que deben ser sus dueños los que den el paso adelante para su mantenimiento y reconstrucción".

En relación al modo de arreglo y restauración de los hórreos, el informe concluye que en su limpieza no pueden ejecutarse productos químicos, sino agua y cepillos de sedas vegetales de forma manual. "Además", añade el trabajo, "se deberá procurar la recuperación de las piezas frente a relevo por otras nuevas, utilizándose materiales de las mismas características". El pintado de las piezas de madera deberá ser con pinturas que permitan la transpiración, y finalmente, deberán usarse métodos preventivos contra los microorganismos que puedan dañar la vida útil de la madera.

Por otro lado, se agrega que las también conocidas como palleiras deberán ser lavadas cuando se observe el comienzo de la aparición de hongos. Se deberán realizar comprobaciones visuales periódicamente sobre los hórreos, eliminando la vegetación que crece en sus aledaños e impidiendo la ocupación del hueco que queda. Todo ello se incluirá en una ordenanza municipal de ornato que será específica para el núcleo de Combarro.