La parroquia de Samieira despidió ayer el carnaval con el Enterro do Galo Bruxo. A las ocho de la tarde salió el cortejo fúnebre desde la zona de Arén hasta el campo de fútbol Ría de Bois en donde tuvo lugar el acto. A su término los asistentes disfrutaron de la Festa da Filloa. Precisamente, el Centro Cultural Xaime Illa de Raxó celebra a partir de las cinco de la tarde un baile de disfraces.

Por su parte, Vilaboa acogió ayer dos actos con distintas connotaciones. Por un lado, en Paredes se celebró el desfile con un recorrido desde la capilla de San Amaro de Cacheiro hasta la carretera vieja con regreso a la Canteira de Paredes donde se llevó a cabo una fiesta. Participaron las Madamas y Galáns con las comparsas de Moreira y Pontesampaio. Por el otro, los afectados por la subestación eléctrica de Bértola volvieron a manifestarse por la N-550, pero con disfraces carnavalescos bajo el lema "Incineración do monte da parroquia".