Ence mantiene intactas sus expectativas de permanencia en Lourizán. Que el proyecto de reglamento de la Ley 2/2013, del 29 de mayo, de protección y uso sostenible del litoral (Ley de Costas) contemple prórrogas ordinarias de las concesiones estatales en dominio público marítimo terrestre de un máximo de 50 años para asentamientos industriales, susceptibles de ampliación hasta diez años más si se acometen determinados proyectos complementarios, y no de un tope de 75, como sí prevé para viviendas y actuaciones ambientales, no afecta en principio a su proyección de futuro. El propio consejero delegado de Ence Energía y Celulosa, Ignacio Colmenares, hacía la siguiente reflexión en el Foro Económico de Galicia en abril de 2013: "entiendo que las concesiones se hagan en franjas de 20 o 30 años, renovables", un plazo que consideraba razonable para garantizar un recorrido empresarial suficiente.
Los planes ordinarios de actuación e inversión de industrias como Ence se hacen a cinco, seis o como máximo diez años vista y sus proyecciones a veinte años por lo que, convencidos de que cumplen estrictamente la legalidad, los responsables de Ence darían por buena una ampliación de 50 años y aún una de 25, que es el mínimo que podría apuntar la Xunta si quiere acotar la continuidad de la actividad.
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El único obstáculo visible que tiene Ence en su apuesta por la permanencia es la sentencia de la Audiencia Nacional de 2011, instada por Salvemos Pontevedra, que ordena incoar la caducidad de la concesión. El fallo está recurrido ante el Tribunal Supremo.
