Invitado por la Asociación Cultural Maio Longo, Xabier Pérez Dávila presentó ayer en la galería Sargadelos el libro "A batalla das pensións", en el que arremete contra quienes argumentan que el sistema público de jubilaciones es insostenible.

-¿Qué es "A batalla das pensións"?

-Me gusta llamar a este libro la batalla de las pensiones porque planteo un proceso muy prolongado que empieza, o yo lo hago empezar, en 1981, cuando Augusto Pinochet dedice privatizar todo el sistema público de pensiones chileno, curiosamente lo único que permaneció dentro del sistema público fueron las pensiones de los policías militares, lo cual es muy indicativo de que aunque su gobierno considerase que lo mejor era que la población tuviese pensiones privadas al mismo tiempo se guardaba muy bien de que las suyas fuesen públicas. Y este proceso continúa en 1994 con un informe del Banco Mundial, que propone reducir las pensiones públicas, literalmente creo que habla de que sean "de tamaño modesto" y argumenta para ello que esa es la única manera de que se cree espacio para los sistemas privados de capitalización. Y el Banco Mundial no dice que esto vaya a servir para que las pensiones sean más dignas, mas eficientes, sino que simplemente argumenta que así se ampliarán los mercados de capitales.

-¿Si el estado no puede garantizar las pensiones cómo es que un fondo privado si va a poder hacerlo?

-Efectivamente, esa es la cuestión central de todo este debate: en realidad todo el debate que existe desde hace 30 años es entre pensiones públicas y privadas, y desde luego opino que nadie en sus cabales se cree que le va a garantizar más su pensión digna un fondo de pensiones privado que un sistema público del Estado.

-¿Se han realizado investigaciones sobre este tema?

-Si, en concreto los paises anglosajones, hay expertos muy importantes que lo han estudiado al detalle y que concluyen que ¿qué sucede en realidad en los países donde predominan los espacios privados? Que un pequeño grupo de población, que podríamos cifrar en el 10% con mayores ingresos, pues efectivamente genera pensiones muy altas, pero el 90% restante con menores ingresos acaba teniendo pensiones pequeñas, de hecho le llaman a ese modelo "Estado de bienestar dividido".

-Si no se logra un sistema más garantista y además se camina hacia unas pensiones más garantistas ¿por qué se plantea privatizarlas?

-Porque mire: el importe de las cotizaciones sociales de los trabajadores y trabajadoras en el Estado español es aproximadamente de 100.000 millones de euros, en porcentaje sería el 10% del Producto Interior Bruto, y esas cotizaciones sociales todos los meses van directamente de las personas que tienen trabajo, a las que se les descuenta de sus nóminas, y directamente, sin que las toque nadie, van a las cuestas corrientes de 9 millones de personas que son pensionistas. Y, claro, ni Emilio Botín, que es el presidente del Banco Santander, ni Francisco González, que es el presidente del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, pueden tocar esos 100.000 millones, los ven pasar por delante sin poderlos tocar, ¿y cuál es el objetivo de recorte de las pensiones públicas que dan paso a las pensiones privadas? Pues que la banca privada tenga acceso a unos posibles beneficios muy muy apetecibles.

-Que nuevo el capital saque tajada de lo público.

-Efectivamente, que en definitiva, como estamos viendo muy bien en el caso de la sanidad o de la creación de empresas privadas, el objetivo de privatizar no es mejorar los servicios a la población, la sanidad o la educación, sino que el capital privado saque tajada, tenga más beneficios, ése es el objetivo verdadero.

-Se cita al paro, a la crisis demográfica, para argumentar que el sistema no es sostenible ¿lo es?

-Si, el sistema es sostenible, quería hacer sobre esto dos anotaciones, el primero, utilizaron la cuestión del envejecimiento poblacional hasta el arranque de la crisis, y como con la crisis aumentó el paro ahora el argumento que utilizan es que, claro, al haber tantos desempleados hay un gran desfase entre las personas que cotizan y las que reciben pensiones. Pero lo que no dicen es que la verdadera cuestión no es el número de personas que producen frente a personas que reciben esa producción, sino la cantidad de producto, esto se entiende muy bien se piensa en la agricultura, hace cien años en Estados Unidos una de cada dos personas activas trabajaban en la agricultura, hoy lo hacen 3 de cada 100 personas, aplicando la lógica de esos supuestos expertos que dicen que las pensiones no son sostenibles en Estados Unidos actualmente se pasaría hambre, pero no se pasa hambre porque aumentó muchísimo la productividad. Por otra parte, incluso teniendo en cuenta el envejecimiento, hay dos nichos de población importantísimos, uno es el paro y otro, que además tiene conexión con una política de igualdad de género, es aumentar la tasa de actividad de las mujeres, elevando la tasa de actividad de las mujeres y eliminando el paro no hay problema en el futuro para que haya personas cotizantes suficientes para garantizar la viabilidad del sistema público de pensiones.

-¿Cuál considera que será el futuro de las pensiones en España?

-Soy optimista en el siguiente sentido: en primer lugar porque privatizar el sistema de pensiones es muy caro, George Bush Jr creó una comisión en el Congreso estadounidense para estudiar la privatización, y llegó a la conclusión de que los costes de transición a un sistema totalmente privado eran altísimos. Y por otra parte, pienso que los pueblos aguantan mucho pero en algún momento siempre en la historia deciden defender sus intereses, y tengo casi la certeza moral de que en algún momento la mayoría de los de abajo diremos "basta". Y es que no está de más recordar que en estos momentos en que hasta desde programas de televisión se pide sustituir la justicia por la caridad, el sistema público de pensiones es la mayor garantía que existe contra la pobreza, sobre todo entre las personas mayores, así que pienso que no vamos a permitir que las privaticen, creo que iremos hacia atrás unos años pero en algún momento la sociedad reaccionará.