"Desde hace casi un siglo, egiptólogos de todo el mundo buscaban una prueba como esta; una página en blanco de la historia de la humanidad que será escrita por la ciencia española", recuerdan los portavoces del Museo de Pontevedra al valorar el importante descubrimiento realizado por la Misión Arqueológica Española del Instituto de Estudios del Antiguo Egipto.

La excavación, dirigida por Francisco Martín Valentín y Teresa Bedman, localizó textos inscritos en varias columnas existentes en la capilla de la tumba número 28 de Asasif, en Luxor Occidental, que perteneció al Visir del Sur, Amen-Hotel Huy. Se trata de un enterramiento nunca excavado con anterioridad y en él figuran los nombres de los faraones Amen-Hotep III y Amen Hotep IV, señalados ambos como reyes de Egipto al mismo tiempo, lo que demuestra una corregencia de la que los egiptólogos habían dudado desde hace cien años.

El Instituto de Estudios del Antiguo Egipto recuerda que hasta el hallazgo español la mayoría de los investigadores consideraban que Amen Hotep IV no había subido al trono hasta la muerte de su padre, Amen-Hotep III, pero ahora resulta claro que ambos reinaron juntos y la institución científica no duda de que podemos estar "ante la prueba definitiva" de esa corregencia.

"En tal caso", añade, "a partir de ahora habrá que reconsiderar y estudiar de nuevo los principales problemas y cuestiones pendientes de interpretación del final de la dinastía XVIII, tales como la paternidad de Tut-Anj-Amon (Tutankamón), las relaciones de poder entre la familia de Amen-Hotep III y el clero del dios Amón de Tebas y muchos otros problemas".

El importante hallazgo se produjo el día 4 del pasado mes de noviembre, en la citada capilla de un visir que estuvo en el poder alrededor del año 1358 a.C.

En esa necrópolis tebana datan de esa misma época 36 tumbas privadas, pero en ninguna de ellas, salvo la Asasif número 28, figura una inscripción con los nombres de los dos reyes coronados a un tiempo.

En concreto, los egiptólogos detallan que la inscripción incluye "los dos nombres del protocolo real (hijo de Re y rey del Alto y del Bajo Egipto en los fustes de varias columnas, en el mismo espacio, estando unas seguidas de otras, en dos hileras que forman un cuadrado dentro de la capilla de la tumba del visir".

Fue el propio ministro de Antigüedades de Egipto, Mohamed Ibrahm, quien comunicó oficialmente el descubrimiento de los textos en las cuatro columnas, de las que se deduce que la corregencia se prolongó durante al menos una década, y en un periodo clave del final de la Dinastía XVIII del Imperio Nuevo, el momento en el que se produce la primera gran revolución religiosa de la humanidad.

Como explicaba a FARO el arqueólogo Francisco Martín Valentín "es en esa época cuando hacia 1360 antes de Cristo se produce el cambio para imponer un nuevo culto, a un solo dios, representado por el dios Atón, el disco solar, que prima sobre todo los demás seres divinos".

Esta revolución está en la base de las tres grandes religiones monoteístas de la actualidad, recuerda el experto: "desde el punto de vista histórico, no cabe duda de que Egipto es el lugar donde nace la primera proclamación pública a nivel popular de la existencia de un solo dios, que será asumida posteriormente por los israelitas, creando el judaísmo, después por el cristianismo y posteriormente por el Islam, de modo que esas tres religiones proceden, según creo yo y la historia demuestra, de esta revolución religiosa".

Ese periodo comprendido entre 1362 y 1348 a. C. es prioritario para la egiptología. Se considera clave para comprender el llamado proceso Amárnico derivado de la creación del monoteísmo.

"Si no se profundiza en la reconstitución de este lapso de 5 años, no se comprenderá ni la situación de debilidad y decadencia del último decenio del reinado de Amen-Hotep III, ni la involución y la ruptura atoniana que, a su vez, será el punto álgido de la crisis del Imperio Nuevo. He aquí el por qué del gran interés de este descubrimiento que podría cambiar la cronología completa del final de la dinastía XVIII", recuerda Teresa Bedman en el informe realizado de las excavaciones.

De Florencia a Pontevedra

Francisco Martín Valentín y Teresa Bedman serán los comisarios de la exposición "Da vida á morte no Antigo Exipto", que exhibirá el Museo los próximos meses de julio y agosto.

Se exhibirán magníficas piezas del Museo Arqueológico de Florencia, cuya colección egipcia incluye obras de todos los periodos: sarcófagos, momias, cestería, escultura... Hasta un total de 14.000 objetos.

Un centenar de ellos (los comisarios trabajan actualmente en la selección) se exhibirán en esta muestra. Será una oportunidad de lujo para aproximarse a una cultura que fascina a especialistas de todo el mundo y uno de cuyos enigmas acaba de ser aclarado gracias a la ciencia española y también al apoyo de una empresa pontevedresa, ya que la misión cuenta con el apoyo de la Fundación Gaselec, Fundación 3 M, Airbus Military, Thales, Los Amigos del Proyecto Visir Amen-Hotep y también la capitalina Xelram, dedicada a la gestión de patrimonios inmobiliarios y mobiliarios.

Gracias a esta aportación, como recordaba en FARO el director de la excavación la ciudad del Lérez "es indirectamente protectora de esta investigación a partir de la financiación que nos ofrece la empresa Xelram, que es uno de los esponsor más importantes de este proyecto. Es una empresa que dedica parte de sus fondos y beneficios a proteger, tutelar y financiar este proyecto".