El camuflaje dazzle, que los británicos emplearon masivamente en los buques de la Segunda Guerra Mundial, fue la inspiración que utilizó el alumno de Bellas Artes y arquitecto Román Corbacho para dar forma al proyecto que ha ganado el concurso convocado por Bellas Artes y la inmobiliaria Anida.

Este certamen, dotado con un premio de 1.500 euros, proponía a los alumnos que diseñasen una intervención artística para mejorar la fachada de una urbanización de Monte Porreiro.

El ganador asume ahora el reto de plasmar sobre el muro su creación, patrones que, recordó, no hacían desaparecer los barcos, dada su estridencia, pero sí que "rompían las volumetrías y las líneas de referencia, porque lo que los submarinos no sabían en qué dirección se movían".