El Ministerio del Interior ha retomado en los últimos meses el proyecto para recalificar los terrenos que ocupa el viejo y ruinoso cuartel de la Guardia Civil de Loureiro Crespo. El objetivo, tal y como confirmaron esta semana fuentes de la Gerencia de Infraestructuras y Equipamiento de la Seguridad del Estado (GIESE) es sacar a subasta pública el solar y el inmueble en cuanto se apruebe de forma definitiva la modificación del PGOU de Pontevedra que permita la construcción en esta parcela de un edificio de viviendas.

Desde el GIESE (organismo dependiente de Interior que llevará a cabo la subasta pública de este inmueble) confirmaron también que en los últimos meses se han retomado los contactos con el Concello de Pontevedra para reactivar la recalificación de los terrenos, parada desde que en octubre de 2010 la secretaria xeral de Ordenación do Territorio de la Xunta emitiese un informe desfavorable con respecto a la primera propuesta de ordenación que proponía Interior.

La actual crisis inmobiliaria dejó el convenio de recalificación firmado entre el Ministerio y el Concello en un cajón pero con la puesta en marcha del plan para racionalizar los bienes inmuebles del Estado parece que se ha decidido retomarlo. Así, desde el Concello confirman los nuevos contactos entre Interior y la administración local para impulsar este proyecto. Así, a finales del pasado año el Ministerio un nuevo "documento revisado" en el que se contesta al informe negativo de la Xunta y se propone una nueva ordenación. Interior vuelve a justificar la recalificación en función de los gastos asumidos por la GIESE en el nuevo cuartel de la Avenida de Domingo Fontán en Poio, estrenado en 2006 y que supuso una inversión de 12,3 millones de euros, una circunstancia que ya estaba prevista en el protocolo de colaboración suscrito en 2001 por los Concellos de Pontevedra, Poio y la GIESE.

Desde la Concellería de Urbanismo de Pontevedra, su responsable, Antón Louro, se mostró decidido a "impulsar" este proyecto porque "entendemos que es beneficioso para Pontevedra". "El GIESE hizo una inversión muy importante en la nueva comandancia y, ya desde el principio, se contemplaba esta recalificación como fórmula para ayudar a financiar este proyecto que ha sido tan importante para la ciudad".

Ambas partes, Interior y Concello, están interesados en resolver cuanto antes esta cuestión. Para el ayuntamiento supondría además terminar con los graves problemas de conservación que padece el viejo edificio de Loureiro Crespo. "Desde el Concello tuvimos que solicitar en su momento la adopción de medidas de seguridad para cerrar puertas y ventanas con el objetivo de evitar así la entrada de ocupantes que agravasen todavía más el deterioro", recuerda Louro. Unos requerimientos que fueron atendidos.

Por otro lado, y ante el momento de crisis que está padeciendo el sector inmobiliario, Louro considera que "es bueno que salgan adelante proyectos como éste que contribuyen a terminar trozos de ciudad y a acabar con la imagen ruinosa de algunos inmuebles". En resumen, Louro cree que "el principal valor de esta obra, además de solucionar el problema generado por el abandono del viejo cuartel, es el engarce que se hace con la urbanización de la Unidad de Actuación 34 y la zona trasera de la iglesia, creando un espacio urbano de calidad".

Para el Ministerio el único contratiempo sería la situación actual del mercado inmobiliario. Sin embargo, hay que tener en cuenta que pese a que se retome el proyecto este deberá superar todavía una larga tramitación antes de que la modificación del PGOU tenga luz verde. "La recalificación de la parcela tiene unos trámites que son complicados y que no dependen del Concello", recuerda Louro, "que únicamente puede tramitar el expediente". Es la Xunta de Galicia la que tiene que emitir un informe favorable antes de comenzar el expediente y finalmente aprobarlo definitivamente. "Un trámite de este tipo, que incluye nada menos que tres aprobaciones (inicial, provisional y definitiva), además de exposición pública es forzosamente lento", explica el teniente de alcalde y concejal de Urbanismo.

Aparcamientos públicos

La nueva propuesta presentada por Interior plantea una única edificación con alineación a a las calles Loureiro Crespo y Casimiro Gómez. En el fondo de la parcela se reservaría un espacio libre, de cesión, y un área para aparcamientos públicos. La edificación tendrá sótano, bajo y seis plantas y la edificabilidad máxima será de 4.541 metros cuadrados construidos. Se cederá parte del semisótano con frente a los espacios libres de cesión para equipamiento dotacional.

En plano resulta un edificio con fachada a ambas calles y de forma irregular para cumplir los estándares de la Xunta. La zona posterior entronca con la urbanización ya realizada dentro de las obras de los edificios de Construcuatro, el entorno de la Iglesia Virgen del Camino y las nuevas escaleras que darán acceso a Loureiro Crespo.