La ciclogénesis explosiva "Petra" no dejó daños de excesiva gravedad en la comarca de Pontevedra pero sí un rosario de pequeñas incidencias que complicaron la circulación en toda la comarca y pusieron en peligro a viandantes y vehículos. Las intensas lluvias (que alcanzaron los 44 litros por metro cuadrado en Lourizán) acompañadas de fuertes ráfagas de viento obligaron a cortar calles en el centro de la ciudad por la caída de chapas de varios edificios, así como de viales por la aparición de balsas de agua. De hecho, la ráfaga de viento más intensa registrada ayer en la comunidad se midió en la estación meteorológica del Monte Xesteiras en Cuntis y alcanzó los 152,8 kilómetros por hora.
"Petra" arreció especialmente entre la una y las seis de la tarde cuando se produjo la mayor parte de las incidencias registradas en la capital. En un intervalo de dos horas (entre las 13 y las 15 horas) se recogieron solo en la estación de Lourizán 23 litros por metro cuadrado de agua. Quizá la intervención más destacada en la ciudad del Lérez fue la que obligó a cortar al tráfico la calle Echegaray por la caída de chapas del tejado de un edificio. La medida se tomó poco antes de las seis ante el peligro existente para vehículos y peatones (a los viandantes solo se le permitía el acceso a los residentes). Además, los bomberos tuvieron que esperar a que se calmase la fuerza del viento para poder trabajar en altura y sanear la fachada. Sobre las 19.30 horas se reabrió al tráfico. También se registraron desprendimientos similares en el Paseo de Colón y en Germán Adrio con la avenida de Vigo. Hubo que retirar árboles caídos en Cerponzóns, en la Facultad de Ciencias Sociales, en A Chamusca o en Pontesampaio. Estos cortes de tráfico provocaron retenciones y atascos en viales del entorno de la calle Echegaray. El vallado de una obra de la plaza de España también voló por los aires y se inundaron viales en el barrio de A Seca. El edificio de la Xunta en Campolongo no fue ajeno a estos desperfectos y en su entorno se produjeron anegamientos, se desprendieron losas de su fachada y el temporal también derribó un árbol.
Según fuentes del 112, Pontevedra fue uno de los municipios de la provincia desde el que llegaron un mayor número de llamadas por incidencias relacionadas con el temporal, junto con Vigo, Vilagarcía y Moaña.
El fuerte viento también derribó una farola sobre un parque infantil en el Campo da Torre, en San Roque, que fue precintado por la Policía Nacional. El Instituto Municipal de Deportes se sumó a la Consellería de Educación y suspendió todas las autoridades al aire libre como medida de precaución.
La autovía de Marín se cortó de nuevo de forma preventiva al empezar a entrar el agua en el vial por espacio de algo más de una hora.
El parte de incidencias es similar en el resto de concellos de la comarca. Los efectivos de Protección Civil de Marín tuvieron una tarde ajetreada con chapas que se desprendieron de edificios en las calles Jaime Janer o Ezequiel Massoni. Un árbol también cortó el vial hacia el Ecoparque y se inundó por completo el vial de playas.
En Ponte Caldelas el Verdugo se desbordó en algunos puntos y el viento se llevó por delante parte del tejado de una fábrica de cristalería y en Moraña se desprendieron unas tejas de un edificio de la Rúa 1.
En Cuntis los efectivos de Protección Civil también tuvieron que trabajar a destajo para retirar varios árboles que cayeron en la carretera entre el casco urbano y Ponte Vea, así como otros seis árboles que cayeron en el paseo del río Gallo, tres de ellos impactando contra el balneario. También fue necesario regular el tráfico en un tramo de unos 200 metros de la Nacional 640 debido a que la gran cantidad de agua procedente de unas fincas inundaba por completo el vial.
Sin luz en Cuntis
A última hora de la tarde también había problemas con el suministro eléctrico en distintos puntos del municipio de Cuntis.
También hubo problemas parecidos en la principal industria de la capital. Ence vivió un episodio de "cero eléctrico" debido al temporal. Es decir, la planta se quedó sin suministro y tuvo que parar su actividad momentáneamente. Fue necesario reiniciar la planta e instantes después recuperó la normalidad.
En los municipios costeros como Sanxenxo y Poio hubo que estar especialmente atento al mar que en puntos como Caneliñas el agua anegó parte del vial más próximo. Salvo los daños en el mobiliario urbano y pasarelas de algunas playas (que están siendo muy castigadas por el temporal) no se registraron daños de importancia salvo contenedores volcados que entorpecían el tráfico.
Alerta roja en el mar
Desde la Dirección Xeral de Emerxencias recuerdan que hoy todo el litoral gallego permanecerá en alerta roja con vientos de suroeste que alcanzarán fuerza 9 y mar combinada de noroeste con olas superiores a los 9 metros. Habrá que estar de nuevo atentos en las zonas próximas al mar y no confiarse ante la magnitud de las olas. Teniendo en cuenta que la alerta roja solo es referida al estado de la mar, la Consellería de Educación comunicó ayer tarde que los centros educativos de toda Galicia permanecerán hoy abiertos con total normalidad.
