El primer mes del año deja una estela de 8.909 parados en la ciudad, 404 más que los que había al finalizar 2013. Es un dato "muy negativo" subrayan distintos agentes sociales que coinciden en el augurio de que este 2014 tampoco será el año en el que se cree empleo. Y van siete.

Enero, remarcan desde la Consellería de Traballo y desde el Gobierno y reconocen las organizaciones empresariales y los propios sindicatos, siempre es un mal mes para el empleo ya que finalizan los contratos en el comercio y la hostelería, propios de la campaña navideña, y además es el momento en el que muchas pymes cierran el ejercicio económico anual, hacen balance y deciden si siguen adelante o no con el negocio.

En el conjunto de la comarca pontevedresa el inicio del año no ofrece un panorama mejor ya que son 21.155 los demandantes de empleo inscritos en el Servicio Público de Emprego, 738 más que el 31 de enero de 2013 o lo que es lo mismo un 3,6% más. De hecho solo en dos de los catorce concellos que integran el territorio comarcal, los de Barro y Moraña, se produjo una disminución, y anecdótica, del número de parados: 12 y 9 respectivamente. Hablamos de una comarca definida por catorce municipios: Pontevedra, Marín, Vilaboa, Poio, Sanxenxo, Barro, Campo Lameiro, Cotobade, A Lama, Ponte Caldelas, Caldas de Reis, Cuntis, Moraña y Portas.

Este suma y sigue del paro en la capital, y en el conjunto de la comarca, tiene un sesgo ligeramente mejor si se toma como referencia la variación interanual. De hecho, aunque moviéndonos siempre en cifras récord, en la ciudad del Lérez el paro bajó un 4,4% (411 personas en términos absolutos) respecto a un año atrás y un 4,7% (1.045 personas) en el conjunto del área.

Son oscilaciones "mínimas", apuntan desde sindicatos como CIG, CCOO y UGT, que hablan de un paro estructural sin visos de reversión y de la imposibilidad de los autónomos, microempresas y pymes, asfixiadas por la caída del consumo y la falta de crédito, de generar empleo, reconocen organizaciones empresariales como la CEP.

Los sindicatos van un paso más allá y califican de "espejismo" la mejoría interanual ya que, entienden, que en ella influye de manera determinante el hecho de que, de manera creciente, los parados de larga duración y con las prestaciones agotadas, dejan de inscribirse en el Servicio Público de Emprego así como jóvenes sin empleo anterior que buscan su acceso al mercado laboral por otras vías y la emigración.

Preocupación

Los cifras de paro conocidas ayer -8.909 desempleados en Pontevedra y 21.155 en la comarca- preocupan y mucho a los agentes sociales aunque ponen el acento en distintos focos. Así desde Aempe, la CEP o la Cámara de Comercio se apunta a los problemas de los pequeños empresarios, en muchos casos, autónomos, para poder sacar adelante su negocio. No en vano y a modo de ejemplo recuerdan que en la ciudad uno de cada cinco trabajadores del comercio es además propietario del establecimiento, es decir, tiene la doble condición de empleado y empresarios.

Por su parte las centrales CCOO, UGT y CIG ponen el énfasis en la creciente precarización del empleo: mayor tasa de eventualidad, salarios más bajos, jornadas "muy flexibles", etcétera, en definitiva, en el creciente empobrecimiento al que también contribuye la reducción de la cobertura social.

Unos y otros, dirigiendo la mirada hacia la evolución de los datos de afiliación a la Seguridad Social, coinciden en que la destrucción de empleo no ha concluido.