Pese a que la "complicada orografía de la zona y la premisa de conseguir unos parámetros propios de alta velocidad" obligan a optar en más de 87% del recorrido entre Cerdedo y Barro por túneles y viaductos, que minimizan la ocupación de terrenos, el proyecto diseñado por el Ministerio de Fomento afectará a más de 3,2 millones de metros cuadrados solo en los cinco municipios de la comarca, entre expropiaciones, ocupaciones temporales y servidumbres. Así consta en la documentación que desde ayer se puede analizar en los Concellos, y que detalla que la futura vía doble discurrirá por las inmediaciones del río Lérez y bajo el Monte Acibal, para desembocar al sur de Barro, casi en la confluencia con Pontevedra, en un túnel de más de ocho kilómetros de longitud. Allí conectará con el Eje Atlántico. Este túnel, junto con otros seis previstos en los 54 kilómetros totales, es una de las infraestructuras más llamativas de la nueva propuesta.

39 meses de ejecución

Se diseña como un túnel bitubo (uno por vía con dos recorridos independientes) de unos 8.455 metros de longitud, que se excavará en mina. En la boca Este se creará un falso túnel para minimizar el efecto barrera, mientras que en la parte Oeste, la más próximo a Pontevedra, otro falso túnel tratará de atenuar las explanaciones.

Su plazo de ejecución se cifra en 39 meses (más de tres años) y se ha diseñado con el objetivo de que se pueda circular por él a una velocidad de 350 kilómetros hora.