La Diputación de Pontevedra iniciará en enero una actuación para frenar el deterioro de las ruinas de la antigua iglesia de Santo Domingo, en Pontevedra, orientadas a conservar y proteger este monumento histórico. Mientras se desarrollan estos trabajos, está previsto que el recinto, que fue clausurado al público en agosto, permanezca cerrado otros cuatro meses.

Según ha explicado este jueves la diputada provincial Ana Isabel Vázquez, la intervención prevista tendrá un presupuesto de 200.000 euros y las obras irán orientadas a que pueda reabrirse al público en un plazo de cuatro meses.

Los trabajos se basan en un detallado informe de evaluación estructural de las ruinas elaborado por el profesor de la Universidad de Vigo Javier de la Puente, director de la empresa Capitel, Arquitectura Ingeniería e Innovación. El informe fue ordenado por la Diputación después de que en agosto de 2013 cayese un fragmento de un capitel de la antigua iglesia, lo que motivó su cierre.

Los resultados de este informe aseguran que el conjunto de las ruinas es estable y no presenta riesgos estructurales globales. El trabajo elaborado por Capitel hizo un levantamiento láser escáner de las ruinas con una técnica avanzada en restitución en tres dimensiones. Para ello, recogió 42 millones de puntos y 12 posicionamientos.

La actuación prevista consolidará las grietas y zonas con pérdida de material, saneará y repondrá las juntas, limpiará los muros, tratará la humedad, fijará las pilastras e instalará limitadores de la presencia de aves colocando alambres que dificultarán su posado.

En el análisis realizado, se detectó que la colonización biótica de musgos y líquenes contribuye a la degradación del granito que componen los paños y se constató que existen áreas con una severa pérdida de material en profundidad.

Además, las ruinas de Santo Domingo presentan una imperiosa necesidad de fijar las piezas mediante resinas, pues hay una alta presencia de humedad capilar en el exterior y en el patio interior.