La aprobación en asamblea este fin de semana por parte de los comuneros del convenio por el que se cederá a Defensa el monte que actualmente ocupa la base de la Brilat despeja de forma definitiva el futuro de esta unidad militar en Pontevedra. A la espera de que la comunidad de montes de San Xulián, en Marín, también ratifique el acuerdo, ahora se abre un proceso de como mínimo año y medio en el que la Brigada Ligera Aerotransportable con sede en Figueirido afronta el reto de reorganizar su base de acuerdo a los terrenos de los que disponen actualmente.

Y es que según los datos que se recogen en la propuesta de convenio remitida a las cuatro comunidades de montes implicadas, la Brilat verá como se reduce casi a la mitad la superficie de la que disponen actualmente para la base y para su entrenamiento. Así, a día de hoy esta unidad militar dispone de un total de 216 hectáreas que son resultado de las sucesivas cesiones al Estado por los ayuntamientos de Vilaboa y Pontevedra desde 1898 (y que el juzgado determinó que eran ilegales ya que se trataba de monte comunal, ahora devuelto a sus legítimos propietarios). Tras el acuerdo con los comuneros, la cifra final de superficie que ocupará la Base General Morillo será de 123.51 hectáreas, es decir, un 44% menos.

Debido a este acuerdo, los militares dispondrán de una zona más reducida de adiestramiento que es extiende desde la base hacia el suroeste en dirección a Marín, en donde se anexarán estas 18,5 hectáreas de San Xulián. El resto del monte, como es sabido, será liberado.

Como es obvio, la superficie que alberga las instalaciones de la base propiamente dicha se mantiene igual que hasta ahora (30,50 hectáreas de Salcedo más 6,36 de Figueirido). Lo que se reduce de forma significativa es la zona de monte destinada a adiestramientos, con la liberación de 100 hectáreas en Salcedo y unas 12 en Figueirido.

En más de una ocasión, desde el Ministerio de Defensa ya se dejó entrever que una de las alternativas para hacer viable el acuerdo con los comuneros en el aspecto económico pasaba por reducir el número de hectáreas que solicitaban, sacrificando si era preciso superficie destinada al entrenamiento.

Así fue como, de las primeras reuniones de la comisión negociadora con los comuneros en las que Defensa puso sobre la mesa la cifra de 210 hectáreas como superficie necesaria para la base de la Brilat, se pasó a las 140 hectáreas que en septiembre se estimaban como el mínimo imprescindible para garantizar la operatividad del acuartelamiento a, finalmente, las 123,51 hectáreas que solicitan en el convenio remitido a las cuatro comunidades de montes. De esta cifra, un total de 119,71 serían el total a alquilar (pendiente de clarificar la titularidad de unas dos hectáreas de propietarios desconocidos en Vilaboa y Figueirido). Esto supondría un pago anual por parte de Defensa a las cuatro comunidades de montes de un montante total de unos 215.000 euros.

Límite: 200.000 euros

Si se echan cuentas, la cifra no se queda muy lejos del ultimátum que había trasladado el Ministerio a los comuneros en septiembre de este año y en el que ofrecía un precio de 0,15 euros por hectárea, es decir, un máximo de 200.000 euros por el conjunto de la base. Ante la negativa de los vecinos a asumir un precio inferior a los 0,18 euros por hectárea que finalmente se ha pactado parece que Defensa optó por evitar que los gastos se disparasen reduciendo al máximo la superficie destinada a entrenamiento para fijar finalmente la superficie de la base en estas 123.51 hectáreas.

Sin perjuicio del pago del canon pactado en presente acuerdo a partir de su entrada en vigor, el 1 de enero de 2014, el convenio también recoge que la comunidad de montes de Salcedo "permitirá, sin coste adicional alguno, el uso por parte del Ministerio de Defensa del campo de tiro en su configuración anterior, hasta que se acondicione dicho campo en la configuración resultante" tras el actual acuerdo. Para ello, el acondicionamiento de las nuevas infraestructuras "deberá realizarse por parte del Estado en el plazo máximo de un año y medio desde la firma del presente documento".

Durante ese mismo plazo el Ministerio de Defensa colaborará "con los medios de los que habitualmente dispone en la base General Morillo, en las labores de demolición, desescombrado, saneamiento y limpieza de los terrenos del campo de maniobras que se devolverá a los vecinos".