Un ahorro económico importante y una aportación a la preservación del medio ambiente significativa al reducirse las emisiones de CO2. Es el doble beneficio que se derivará de la nueva apuesta de la Diputación de Pontevedra, cuya concreción se está ultimando y que no es otra que animar a los concellos de la provincia a sustituir las calderas de gasoil con las que calientan en la actualidad los consistorios y otros edificios oficiales por otras de biomasa.

El presidente provincial, Rafael Louzán, desvelaba ayer que la Ciudad Infantil "Príncipe Felipe" cuenta ya con una caldera de biomasa que se está probando. Es el ejemplo que pretende trasladar a los alcaldes de la provincia a los que convocará para el próximo jueves para hablar de este plan provincial y presentarles el estudio realizado por los técnicos provinciales que cuantifican el ahorro que supone la sustitución de calderas.

En un tanteo previo, cincuenta y cuatro concellos de los 62 que tiene la provincia de Pontevedra estarían interesados en el cambio del dispositivo generador de calor. La sustitución de las actuales calderas de gasoil por otras de biomasa (pellets, astillas o similares) supondría un ahorro cercano al medio millón de euros.

Las estimaciones manejadas por la Diputación sitúan el ahorro medio anual de una caldera de biomasa respecto a otra de gasoil en 9.000 euros al año lo que implicaría que, en un plazo de tres, se habría amortizado la inversión inicial.

La institución provincial tiene ya a su disposición más de un centenar de calderas "verdes" para ofertar a los concellos que estén dispuestos a aportar por la biomasa.

La preocupación por el medio ambiente centró ayer, en buena medida, la comparecencia pública del presidente provincial que también anunció la próxima adhesión de la Diputación de Pontevedra -la firma del convenio se formalizará el próximo día 29- al proyecto "El árbol es vida" que promueve la Fundación Española de la Madera con el fin de plantar diez millones de árboles en todo el territorio español.

Miles de hectáreas

Louzán explicó que la institución que preside se implicará en la reforestación de 4.000 hectáreas de la provincia, para lo cual se encargará de buscar donantes y patrocinadores entre las empresas de Pontevedra, de negociar con propietarios forestales la cesión de terrenos y, de manera directa, será la responsable de redactar los proyectos de plantación y la contratación de los trabajos necesarios.

Siguiendo el espíritu del proyecto "El árbol es vida", a la hora de contratarse las tareas de reforestación se primarán las empresas de inserción social, a los demandantes de empleo en riesgo de exclusión social y a firmas locales.

El presidente provincial expresó su confianza en que no habrá problemas en la implicación de empresas en este proyecto ya que los patrocinadores podrán deducir el 90% del importe de su donación del impuesto de sociedades.