Los adjudicatarios han renunciado a la concesión del bar restaurante de Portocelo. El desistimiento se contemplaba en el concurso con el que fue adjudicada la concesión y se ha hecho efectiva con un escrito presentado por los hasta ahora titulares de la explotación.

El Concello de Marín, propietario de la instalación, ha realizado un inventario de los bienes entregados con el edificio, tras la entrega de las llaves del local por parte de los concesionarios.

Ahora el Concello sacará nuevamente a licitación esta concesión, que fue otorgada en los últimos días del pasado mes de junio. El local permaneció abierto hasta el 30 de septiembre.

En la reforma de este local, la Diputación de Pontevedra realizó una inversión de 119.760,24 euros y la Secretaría Xeral de Turismo de la Xunta de Galicia aportó 47.098,60 euros para su equipamiento. El Concello estableció un canon de 242 euros mensuales para su explotación, y la duración del contrato era, en principio, de dos años, prorrogables en otros dos. Dentro de los deberes del concesionario se contemplaba que la instalación tendría que estar abierta al público al menos 11 meses al año, si bien los adjudicatarios renunciaron al terminar la temporada de playas. El BNG denunció que el gobierno local "ocultó" el cierre del establecimiento, pero éste lo niega y argumenta que ha sido una renuncia legal.