Los resultados de los muestreos que han realizado los expertos de la empresa francesa de ingeniería civil Freyssinet como trabajo previo a la ampliación del puente de Rande señalan que la estructura de los pilares se encuentra en estado óptimo y existe solo un deterioro "superficial", según fuentes cercanas a la compañía, que ya participó en la construcción del viaducto en la década de los 70. La degradación está originada, indican, por el efecto de las sales propias del ambiente marino en el que se halla la infraestructura y afecta a diferentes partes del paramento exterior, sobre todo de las dos caras orientadas hacia la ensenada de San Simón en la pila sur -próximo a la orilla de Redondela-, elegido para desarrollar la campaña de ensayos al ser el que presenta los desperfectos más visibles.

Los técnicos franceses desembarcaron hace dos meses y medio en el pilar y sacaron testigos en distintos puntos entre la zapata y el travesaño para comprobar el estado del paramento. Las muestras fueron analizadas en Francia y contrastadas en el laboratorio de la Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de A Coruña. "La fase actual es la de determinar con exactitud la superficie deteriorada y la profundidad, que en todo caso es de unos pocos centímetros", explican las citadas fuentes. Las caras 1 y 2, orientadas hacia la ensenada, presentan mayor deterioro externo a pesar de que en teoría están menos expuestas a los vientos predominantes en la ría, procedentes del suroeste. Los expertos barajan como causa que el viento invernal del nordeste, más frío y que bate directamente sobre las caras dañadas, favorezca la formación de sales y en consecuencia la degradación. "Los de suroeste, más cálidos, incluso podrían tener el efecto contrario", añaden.

El pilar estará sometido aún durante varias semanas más al trabajo de saneamiento, que tras la limpieza y la retirada de los desconchones a mano incluye la reposición de las armaduras, la impermeabilización y el pintado del paramento. El objetivo de la campaña es hacer una "puesta a cero" del puente, de manera que recupere la durabilidad que tenía cuando fue inaugurado en 1981. Los pilares, según los cálculos realizados en el proyecto de ampliación, tienen garantizada la resistencia para soportar la carga de los tableros que se añadirán a cada lado del viaducto.

Los técnicos descartan que se hayan producido daños en la base de los pilares bajo el mar. El mayor grado de corrosión se produce en la franja de movimiento de mareas, el espacio expuesto durante la bajamar y cubierto por el agua cuando sube el nivel. La reparación de la campaña ahora en marcha no alcanzará este tramo, que será saneado, prosiguen las susodichas fuentes, cuando arranque la ampliación, previsiblemente a partir de la primavera de 2014. Vecinos de Chapela han denunciado en reiteradas ocasiones las grietas, desconchones y agujeros en el pilar sur, algunos de ellos en la zona de mareas, y reclamaron una mejora del mantenimiento por parte de Audasa, la concesionaria del puente.

La campaña de Freyssinet no afecta al tráfico del puente, ya que la base ha sido instalada sobre la zapata de la pila y los operarios y técnicos, que llegan allí en barco, ascienden por una plataforma hasta casi la altura del travesaño sobre el que pasan los coches. Con las muestras extraídas se midió la densidad, permeabilidad, PH, sulfuros, cloruros y potencial de corrosión. El grado de deterioro llega a una profundidad estimada en un máximo de diez centímetros, muy lejana a los niveles que comprometerían la solidez y estabilidad del viaducto, cuyos pilares tienen una anchura de cuatro metros. Para presentar peligro la superficie dañada debería alcanzar el 50%.

Una vez que concluya la campaña los trabajos para la ampliación se paralizarán en Rande. El presidente de Itínere, grupo al que pertenece Audasa, confirmaba esta semana que la empresa está pendiente de recibir la autorización de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para realizar la emisión de obligaciones por 300 millones con las que financiar obras en diferentes puntos de la autopista, entre ellas el desdoblamiento del puente (presupuestado en 173). Cuando el organismo público dé su visto bueno Audasa procederá a la licitación mediante concurso. Una vez resuelto y contratada la actuación arrancará la ampliación. El secretario general de Infraestructuras del Gobierno, Manuel Niño, estima en 139 millones la inversión en 2014 para ejecutar obras en Rande, el cinturón de Santiago y el enlace de Sigüeiro.