Agosto finalizó en la ciudad del Lérez con 8.171 parados inscritos en la oficina del Servizo Público de Emprego, 122 menos que los registrados un mes antes. Una variación que supone un descenso del 1,4% respecto al julio pero que, sin embargo, no es suficiente para situarse por debajo de la barrera psicológica de los ocho mil desempleados.

Si la referencia temporal se sitúa un año atrás, el saldo positivo se resiente ya que se constata un ligero aumento -del 1,7% o de 137 personas en números absolutos- respecto a agosto de 2012 que había finalizado con 8.034 pontevedreses intentando incorporarse o reintegrarse al mundo del trabajo.

Una situación similar se produce al cotejar los datos del paro de la comarca pontevedresa, cuyos municipios suman, a 31 de agosto, un total de 18.638 desempleados, 399 menos (un 1,7% menos) que a 31 de julio aunque 92 más (un 0,49%) que en agosto del pasado año. Hablamos de una comarca integrada por catorce ayuntamientos: Pontevedra, Vilaboa, Marín, Poio, Sanxenxo, Barro, Campo Lameiro, Cotobade, A Lama, Ponte Caldelas, Caldas de Reis, Cuntis, Moraña y Portas.

Los distintos agentes sociales, sindicatos y organizaciones empresariales, aprecian en estas cifras una "estabilización" del paro lo que valoran aunque de manera distinta. Así, por ejemplo, el presidente de la Aempe y vicepresidente de la CEP, José María Corujo considera que son unos datos "esperanzadores" ya que hablan sino de la creación de empleo al menos sí de un "frenazo" en su caída.

Corujo Seguro entiende que será septiembre el mes que dejará en evidencia si se consolida o no el cambio de tendencia que intuye,

Por su parte sindicatos como UGT uy CIG quieren creer que estamos ante el fin de "la caída en picado" del empleo sin embargo ponen el acento, y la crítica, en el modelo de mercado laboral que están impulsando las patronales, la Xunta y el Gobierno de la mano: precario, sin derechos y sin futuro.

Si el secretario comarcal de UGT, Ramón Vidal, alerta de que "casi el 50% de la bajada del paro en el colectivo de los jóvenes que nunca trabajaron es porque se borraron ante la falta de expectativas o porque compraron un billete de ida a otra comunidad o a otro país"; el secretario comarcal de CIG, Marcos Conde, denuncia la apuesta por "precarizar el empleo" como "única fórmula para frenar el paro y regular el mercado del trabajo".

Unos y otros, empresarios y sindicatos, señalan al sector servicios -y de manera especial la hostelería- como el artífice del descenso del paro en Pontevedra y su comarca durante los meses de verano. Una contratación temporal, con salarios bajos con la excepción de algunos puestos altamente especializados (jefe de recepción, cocinero, jefe de sala...) y horarios "muy flexibles".

Sectores y perfiles

Municipios como Sanxenxo, epicentro turístico de las Rías Baixas o Pontevedra, cabecera de comarca y además capital administrativa con los que conlleva de contrataciones, sustentan el descenso del desempleo en la comarca.

La construcción y la industria también han registrado un repunte en la contratación estival. En el primer sector, cuya actividad está ligada en buena medida al buen tiempo, este repunte beneficia a toda la comarca, en la que hay una larga tradición de empresas constructoras y promotoras, en tanto que en el segundo sector son concellos como Marín, Pontevedra, Ponte Caldelas o Caldas los más beneficiados debido a que en ellos están radicados el puerto y los polígonos empresariales en los que se asientan las principales industrias de la zona y por tanto los que aportan la mano de obra para necesidades puntuales de producción.

Por otra parte los datos biográficos de los demandantes de empleo de Pontevedra permite trazar perfiles recurrentes: una mujer, de 35 a 45 años, con estudios secundarios y con experiencia laboral de varios años; un varón, mayor de 45 años, con nivel de estudios primarios y con una dilatada carrera laboral y jóvenes titulados, de ambos sexos y sin ninguna experiencia.