Los trabajadores de la residencia de la tercera edad Valle Inclán de Vilanova siguen adelante con las movilizaciones contra los despidos y el impago de salarios a la plantilla. Ayer trasladaron sus protestas hasta la sede de la Diputación de Pontevedra a cuyas puertas se manifestó una treintena de trabajadores disconformes con los veinte despidos acontecidos en los últimos meses.

A la salida del edificio del presidente provincial, Rafael Louzán, los manifestantes le expusieron sus quejas. "Creemos que esto es un conflicto social por lo que la Diputación tiene que poder hacer algo", señaló Xoán Xosé Bouzas, de CIG.

BNG y PSOE reclaman la celebración de un pleno municipal para tratar el tema.