El Concello de Poio acogió ayer un acto de homenaje a uno de los deportistas locales con un porvenir más prometedor. El piragüista Sergio Vallejo concluye una temporada prácticamente irreprochable en la que su participación en el Campeonato del Mundo, en su primer año como junior, figura como lo más destacado de un largo listado. "Para el año que viene espero un mejor puesto", dice sobre la cita que acaba disputar en Canadá y en la que concluyó como decimocuarto mejor palista en C-1 1-000 metros.

La esperanzadora trayectoria de este joven de solo 17 años y que se entrena en el Club Piragüismo Poio hace que ya haya quien le vea como relevo generacional del medallista olímpico David Cal. "Ojalá", comentaba ayer durante la recepción que ofrecieron el alcalde, Luciano Sobral, y la edil de Deportes, Marga Caldas.

Durante el encuentro también estuvo presente el presidente de la entidad palista, Diego González. Fue él quien agradeció la aportación económica del Concello, que hizo posible la presencia de Vallejo en esta cita internacional. Por su parte, el regidor y la concejala destacaron la proyección del deportista y un año cargado de éxitos, en el que se proclamó campeón de España en casi una decena de modalidades.