La Concejalía de Patrimonio Histórico que encabeza Luis Bará afrontará en los próximos tres años, hasta 2015, un plan de recuperación de cruceiros que tiene el objetivo de rehabilitar y adecentar al menos treinta de los 110 elementos de este tipo catalogados en el municipio, la mayor parte de ellos catalogados como Bien de Interés Cultural (BIC) por superar los cien años de antigüedad. El programa cuenta con un presupuesto de unos 150.000 euros, y para este año se destinan unos 50.000 con la intención de actuar en ocho cruceiros. El más prioritario es el de Casal do Mendo, en Campañó, derribado por completo hace varios años. Se colocará un bordillo alrededor para evitar golpes de los coches. También se actuará en dos de Santa María de Xeve (en Gatomorto de Arriba y de Abaixo), tres en Alba (dos entre Pontecabras y Ferreira y uno en Reiriz), en el de Cobas (Salcedo) y en el de San Amaro, en Mourente.

El asunto fue analizado en el Consello Asesor del Patrimonio que se reunió ayer, encuentro en el que se repasaron las labores realizadas hasta ahora en materia de cruceiros, como su localización, estudio y búsqueda de piezas rotas, algo frecuente "ya que se realizaron en el pasado restauraciones poco adecuadas y muchos están en ubicaciones peligrosas por tratarse de zonas de tráfico", según Bará. También está previsto actuar en algunos puentes antiguos en las zonas de A Gándara y Tomeza.