Los celadores eventuales -hasta 600 trabajadores integran la lista de contratación para el Complejo Hospitalario de Pontevedra- volvieron a concentrarse ante la gerencia del Área integrada para expresar su oposición una política de personal que apuesta por doblar turnos y las horas extras de los trabajadores fijos en vez de abrir las puertas a la incorporación de parados y denunciar que la falta de dinero y la necesidad de ahorro aducida por el Sergas es una falacia. Ponían de ejemplo el supuesto gasto fastuoso en las nuevas dependencias de Psiquiatría, a pesar de que más del 60% del trabajo lo habría hecho el personal de mantenimiento. Paralelamente las trabajadores del laboratorio de Saúde Pública de la Xunta salían a la calle para protestar del anunciado cierre del servicio en aras de uno centralizado en Lugo.