El próximo 5 de julio Miguel Fernández Lores tendría que recoger en Ciudad de México el premio Pablo de Tarso 2013 como uno de los cinco mejores alcaldes de España, un galardón que otorga un desconocido en España Instituto Mexicano de Evaluación, que preside Galo Limón, un consultor y asesor en el estado de Guanajuato. Sin embargo, no habrá delegación pontevedresa en la capital americana. El Concello ha renunciado a acudir por el elevado coste del viaje (a razón de unos 4.000 euros por persona). Esta es la razón oficial esgrimida ayer por el gobierno local, pero también pudo haber influido en esa renuncia la polémica surgida desde enero hasta ahora en torno a estos premios y su organizador, que está "bajo sospecha".
En otros municipios nominados como Getafe, Navalcarnero o Elda (sobre un total de 400 preseleccionados inicialmente) la oposición ha cargado contra la "objetividad" de estos galardones y arroja serias dudas sobre el citado instituto mexicano, con acusaciones de que incluso "exigiría dinero" a los premiados. Pero el principal foco de sospechas se centra en la supuesta vinculación de la Universidad Pontificia de Salamanca en la elección y concesión de los premios, a través del Máster de Asesoramiento de Imagen y Consultoría Política, una vinculación que la entidad académica se vio obligada a negar después de varias "supuestas irregularidades" en el seno de ese máster.
Una búsqueda en internet de esta primera edición de los premios Pablo de Tarso permite acceder a un sinfín de páginas web en las que se aborda esta polémica, de la que el gobierno local se declara "completamente ajeno". El concejal César Mosquera, que ayer informó de media docena de reconocimientos y galardones al municipio (incluido el de mejor alcalde), explicó que "en diciembre nos llegó una comunicación de ese instituto mexicano donde se nos informaba de la nominación de Pontevedra y nos pedían unos datos adicionales. Hasta el pasado 7 de mayo no supimos nada más, cuando llegó el aviso de la concesión definitiva" . Tras dejar claro que "no nos presentamos" al galardón, Mosquera atribuye la polémica a la "bisoñez" de los organizadores, que entre los "méritos" que se le atribuyen a Lores sitúan "que cuida los fondos más que si fueran privados, finanzas saneadas, ciudad amiga de la infancia y la movilidad peatonal".
En la última comunicación, del 7 de mayo, se habla de una "aportación económica" no cuantificada para "costes administrativos y de logística", un abono que el Concello no hará. Mosquera desconoce si el hecho de no acudir a la ceremonia de entrega supone perder también el premio, aunque no parece preocupar en exceso al gobierno local.
