El portavoz del Partido Popular de Poio, Ángel Moldes, aseguró ayer sentirse sorprendidos por "la imagen de normalidad que intentan trasladar el Concello hacia la opinión pública", después de la aprobación por parte de la junta de gobierno municipal de una licencia para vivienda colectiva, una situación que no se daba desde hacía cuatro años. Además, Moldes aseguró que "resulta curioso que una licencia que lleva más de seis años parada se tramite en vísperas de un juicio en el que el concejal de Urbanismo del Concello tendrá que comparecer como testigo". "Esta promoción tiene su origen en un contrato de permuta por el que se obliga a edificar a cambio de entregar pisos, locales, plazas de garaje y trasteros a los propietarios. Después de seis años, la edificación no se ha levantado, en el Registro de la Propiedad aparece el terreno hipotecado por una cantidad importante de dinero y el propietario se encuentra sin pisos ni locales", detalló Moldes.