El rechazo al nuevo convenio entre la UE y Mauritania en la Comisión de Pesca europea, "deja una puerta abierta para volver al caladero", pero "ahora va a depender del Gobierno español y de la presión que ejerza ante los grupos del Parlamento Europeo" que los barcos gallegos puedan volver a aguas africanas. Así lo indicó el responsable de CIG-Mar, Xabier Aboi, quien explica que la votación en Bruselas, favorable a los intereses de la flota gallega, ha supuesto "un paso adelante" en la consecución del objetivo, que es regresar al caladero, si bien la renegociación del tratado queda pendiente de la votación del Parlamento Europeo, que será el que inste a la Comisión a solucionar el conflicto.

El líder sindical analizó el resultado de la votación en la Comisión de Pesca, que por 16 votos a favor, 6 en contra y 2 abstenciones respaldó las tesis del sector cefalopodero gallego. Criticó también la falta de implicación de los gobiernos autonómico y estatal, en un conflicto que dura ya diez meses.

Uno de los tripulantes y capitán de barco que asistió a la votación en Bruselas, José Ramón Silva, pidió que "este mes que falta se haga algo" para lograr un respaldo similar en el Parlamento Europeo, donde "el 80 por ciento de los eurodiputados no sabe qué es la flota gallega", apuntó Aboi. Por eso el portavoz de los tripulantes insistió en que es necesario "darle cariño" a Mauritania, traducido en contraprestaciones que favorezcan un nuevo acuerdo entre la Unión Europea y el país africano.

Los tripulantes criticaron una vez más la actitud de la comisaria de Pesca María Damanaki, a la que acusaron de la falta de interés por la flota gallega, escudándose en un "falso ecologismo". Xabier Aboi aseguró que la comisaria europea intentó un resultado distinto al logrado en la comisión de Pesca, enviando unas cartas para demandar el apoyo a sus postulados.

Así se expuso en una asamblea abierta celebrada en Marín, donde se destacó el trabajo realizado por algunos eurodiputados, como el popular Gabriel Mato y la nacionalista Ana Miranda, además de criticar la ausencia en el proceso de la conselleira de Pesca, que acudió el último día para "hacerse la foto", censuró Aboi. La votación en el Parlamento europeo, en el plazo de un mes, será la determinante en este proceso.