Está indignado. Y su negocio cerrado por orden municipal. Roberto, un autónomo que montó un negocio de venta y reparación de sistemas informáticos en la calle Virxilio Blanco, criticaba ayer duramente al Concello por la "mala" información que le dieron cuando acudió a interesarse por los trámites para abrir su negocio y por la "celeridad" con la que se lo cerraron por no atender el requerimiento de un funcionario local que le pedía la documentación: "Cuando me pidió la documentación estaba con clientes y no lo atendi pero es que a mí me dan de comer los clientes" se justifica.

Roberto solicitó, tras once años de trabajo en una cadena multinacional, el pago único de la prestación de desempleo para montar el negocio cuya licencia tiene ahora que tramitar si quiere reabrirlo, además de pagar una multa. "En noviembre fui al Concello y me dijeron que podía abrir porque la licencia en curso del local era de un negocio del mismo epígrafe, que era un cambio de nombre, por lo que presenté la declaración jurada que me mandaron, me di de alta en autónomos, en los seguros.. y ahora esto".

Afirma que se quedó estupefacto cuando la Policía Local le comunicó el cierre "por no presentar la documentación requerida", por lo que ayer mismo acudió acompañado por un gestor al ayuntamiento para ver como podía solucionar el problema. "Me dicen que tengo que hacer un proyecto para pedir la licencia y pagar una multa de 300 euros y que me hacen un descuento si pago en los diez primeros días... parece que solo les interesa cobrar y nada más".

Lamenta que se encuentre con tantos obstáculos, "mucho decir que hay que abrir negocios, que hay que ayudar a los autónomos y te encuentras con esto", se queda Roberto que reconoce que su iniciativa empresarial iba "bien", podía comer él y su familia (tiene tres hijos) y ya tenía en nómina a un aprendiz.