El concejal de Urbanismo Antón Louro, blanco de las denuncias de estas funerarias, rechazó ayer "de plano la afirmación sobre la supuesta facilitación de un monopolio", acusación que "solo puede enmarcarse en las mismas disputas empresariales que dieron pie a la proliferación de solicitudes de licencias para crematorios". Recuerda que el Concello "reguló el tipo de suelo en el que se pueden montar estas dotaciones, y lo hizo con criterios técnicos, con el criterio unánime de los responsables de los servicios urbanísticos y jurídicos municipales". Recuerda la alarma social que generó la coincidencia de cinco proyectos a la vez, alguno en pleno centro urbano.