Los tripulantes prevén que a principios de julio se realice la votación en el Parlamento Europeo (previsiblemente el día 2), mientras que a finales de mes, el día 30, se acabarán las ayudas públicas asignadas a los tripulantes de la flota gallega, por este periodo de inactividad impuesta. El final de las ayudas les lleva a incidir en la necesidad de una "solución inmediata", que evite el desmantelamiento de la flota, algo que tendría consecuencias muy negativas. Por eso demandan a las instituciones comunitarias, estatales y autonómicas "la altura de miras y el compromiso necesario, incluso la impugnación del acuerdo pesquero" para evitar la ruina del sector.

El capitán José Ramón Silva indicó al respecto que el desguace será el futuro que le espera a la flota gallega si finalmente sale adelante el acuerdo, porque estos barcos están "muy especializados" y no tienen cabida en otra actividad.