Después de que el pasado sábado alrededor de medio centenar de vecinos se manifestara por primera vez para exigir la paralización definitiva del proyecto de ampliación de los pantalanes del Real Club Náutico, el presidente de la Cofradía de Sanxenxo, Sauro Martínez, defiende una iniciativa que, a su juicio, mejoraría la seguridad de acceso para aquellos "que entran y salen del puerto durante todo el año". Además, destaca lo importante que resulta que personas con problemas de movilidad puedan tener acceso al mar. Con respecto a polémicas medioambientales y legales, Martínez prefiere no pronunciarse. "Eso corresponde a las administraciones".

-¿Cuál es la posición de la Cofradía con respecto a la ampliación del Real Club Náutico?

-Más que posición, le doy mi opinión. Entré como patrón mayor hace tres meses y lo primero que hice fue interesarme por cómo se encontraba la situación de la obra, un proyecto que habíamos consensuado entre el Náutico y la Cofradía. Tengo que decir que en todo momento Portos de Galicia me facilitó la documentación para comprobar que todo se acogía a las condiciones legales. Nosotros continuamos hacia delante junto con el Náutico porque pensamos que soluciona una demanda nuestra, la de reordenar los fondeos ilegales. Cuando llega la primavera y el verano no hay ningún tipo de orden, la gente llega y fondea al libre albedrío, cada vez había más fondeos, más cabos sueltos y menos canal de entrada. El paso más estrecho estaba en siete y en nueve metros y con el nuevo proyecto pasa a 18 y 20. El acceso de seguridad será mucho más amplio. Desde hace diez años venimos reivindicando una reordenación, además de una limpieza de fondos. Desde ese punto de vista y cubriendo todos los requisitos legales, no vemos inconveniente.

-¿Cómo valora el posible impacto que podrían sufrir los arenales?

-Nosotros ahí no nos metemos ni opinamos. Por ahí ni pasamos ni trabajamos, así que nos abstenemos de opinar. Quien entiende es quien debe tomar medidas, aunque tengo entendido que cumple las condiciones legales, pero me abstengo de opinar, está fuera de lo que nosotros acordamos con el Náutico.

-¿Y con respecto a la seguridad náutica?

-Si tenemos en cuenta lo que es el acceso, hay siete metros y medio en el punto más estrecho con la salida de los amarres de las proas de los barcos y, con el nuevo proyecto, el mínimo pasará a ser de 18 metros. Nosotros entramos y salimos todos los días, con temporales y sin ellos, con vientos del sur y del norte. Muchos opinan y no tocan el agua nunca.

-¿Y en cuanto a la cercanía de los pilotes a la playa?

-Me reitero. No opina nada. Nosotros jamás hemos tocado este tema que corresponde a las diferentes administraciones y me abstengo de opinar. Entiendo de aquello que hago todos los días, pienso que la seguridad de acceso al recinto portuario para quien entra y sale durante todo el año mejora.

-¿Qué le parece que los trabajos se hayan paralizado tras las quejas del Concello y de los vecinos?

-Todos los entes tienen que llegar a un consenso, es un bien para todos. Todos los días veo como los discapacitados salen y entran y me sería muy penoso que no lo hicieran. Sería un gran disgusto que, por no haber acuerdo entre las partes, personas discapacitadas se quedaran sin esta posibilidad. En todo el municipio no hay ninguna zona adaptada. Deben entenderse por el bien de todos. Portos está en una postura muy conciliadora. Por lo menos a nosotros siempre nos ha consultado, siempre ha sido muy sensible.

-En este sentido, ¿cuántas personas con problemas de movilidad utilizan el puerto?

-No lo puedo decir con exactitud, pero, según pude comprobar el otro día, son entorno a 40.

-¿Cree que puede haber un punto de encuentro? ¿qué sugeriría?

-Pienso que sí, pero no soy experto. Todas las partes deben entenderse. No se puede paralizar un proyecto sin pensar en los discapacitados.

-¿Cómo percibe la opinión vecinal? ¿cree que hay un rechazo generalizado?

-Hay opiniones de todo los tipos. Hay quien dice que no se debió construir el primer puerto deportivo, otros dicen que les da igual. No siento que haya un rechazo mayoritario, sé que hay gente que está en contra y otra que para nada objeta el proyecto.