Varias unidades de la Policía Nacional de Pontevedra, en colaboración con sus compañeros de Marín, se vieron envueltos en la madrugada de ayer en una espectacular persecución al conductor de una motocicleta que sembró el pánico en varias calles del centro de la capital así como en la autovía de Marín, en donde llegó a circular en dirección contraria durante varios kilómetros. El detenido es un pontevedrés de 39 años de edad que ya cuenta con antecedentes policiales y al que se le imputa un delito contra la seguridad del tráfico.

Según informaron fuentes de la Comisaría, todo comenzó diez minutos antes de la una de la madrugada de ayer. Los agentes de una patrulla que realizaba labores de prevención en el entorno del puente de A Barca observaron atónitos a un individuo circulando en una moto sin luces y con una garrafa de gasolina amarrada al vehículo haciendo las veces de depósito de combustible. Los agentes procedieron a darle el alto, pero este individuo continuó acelerando y se dio a la fuga en dirección contraria a gran velocidad por el Paseo de Colón, iniciándose una persecución en la que este piloto temerario se subió a la acera en la avenida de Reina Victoria "poniendo en grave peligro a los peatones" que al paso del motorista tenían que apartarse de su camino "como podían". Este "kamikaze" continuó su huida por el carril contrario de la calle General Rubín donde llegó a colisionar con el vehículo policial que le perseguía.

El motorista continuó en dirección a la plaza de Galicia, según la Policía Nacional, invadiendo zonas peatonales hasta que volvió a girar en redondo para dirigirse hacia la autovía de Marín, vial en el que ingresó por un ramal de salida para continuar varios kilómetros por la autovía en dirección contraria hacia la localidad portuaria, con varias unidades policiales pisándole los talones. Según la Policía, circulaba "saltándose todas las señales y poniendo en grave peligro la integridad de otros conductores que tenían que esquivarlo para evitar la colisión".

Los agentes lograron interceptarlo finalmente en la rotonda que da acceso al Puerto de Marín cuando circulaba en dirección contraria y donde perdió el control de la moto que acabó impactando contra un coche de la Comisaría de Marín que le cerraba el paso y que había sido avisado para colaborar con las patrullas pontevedresas.

Los agentes lograron finalmente detener al fugitivo a pesar de que presentó una fuerte resistencia, profiriendo insultos contra los agentes. Durante su traslado a dependencias policiales en Pontevedra golpeó repetidamente con su cabeza la mampara del vehículo policial.

Posteriormente, los agentes pudieron confirmar que esta persona también carecía de permiso de conducir, no tenía seguro obligatorio de la moto, no disponía de la ITV pasada y además la motocicleta había sido dada de baja en el registro de vehículos.