El alcalde de Poio, Luciano Sobral, mantuvo ayer una reunión con el presidente de la Diputación, Rafael Louzán, en la que abordaron, como principal punto del día, la mejora de la carretera de Campelo, una actuación que "urge" y que tiene la finalidad de mejorar la seguridad viaria en la zona, al mismo tiempo que se facilita la movilidad de los vecinos, según apuntaron ambos dirigentes.

El proyecto de las obras, que afectará a un tramo de 1,6 kilómetros, entre el núcleo urbano de Campelo y el Centro de Salud de Anafáns, supondrá una inversión de 1,7 millones de euros y se ejecutará gracias al convenio que firmaron la Diputación y el Concello de Poio.

En cualquier caso, el presidente provincial manifestó al regidor poiense que para poder cerrar el convenio es necesario que el Concello "negocie con los propietarios la cesión de todos los terrenos afectados a lo largo de más de kilómetro y medio en la carretera que se pretende reformar", así como que se determine la cuantía que la administración local está dispuesta a aportar para financiar los trabajos. Con respecto a esto, Louzán destacó que "buena parte" de esta inversión se destinarán a realizar mejoras en ámbitos que son "de competencia municipal".