Los planes para completar el enlace de la AP-9 en Carracedo van camino de cumplir un decenio sin apenas avance alguno más que una declaración de intenciones que cada cierto tiempo se repite. La propuesta, que únicamente pasa por construir el enlace para los vehículos con Santiago como destino o procedencia (ahora solo existe en sentido Vigo), acumula años de promesas sin que se conozcan pasos nuevos en su tramitación. Mientras, colectivos de Caldas y de la comarca reclaman la infraestructura para mejorar la movilidad con un área con el que mantienen estrechos vínculos.

La actuación fue aprobada a mediados de la década pasada en un pleno en el Pazo Provincial, pero después de que ya a finales del pasado siglo se reclamase desde esta zona de la provincia. El presidente de la Diputación, Rafael Louzán, se comprometió en su momento a realizar las pertinentes gestiones con la empresa concesionaria y la ahora Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas. Unas conversaciones que retomó en 2009 en la vuelta del PP al frente de la Xunta, tal y como anunció durante una visita a la carretera Caldas-Catoira de titularidad provincial.

Ahora se cumplen cuatro años desde que se el organismo pontevedrés se comprometió a trabajar con el objetivo de realizar una obra para la que no se tendrían que expropiar viviendas. En la zona pegada a la autopista donde se tendrían que construir los carriles de entrada y salida no hay parcelas que estén edificadas.

Pese a ser ésta una actuación que no semeja especialmente costosa si se compara con otros enlaces que se han ejecutado en esta vía, la actuación no tiene visos de desarrollarse a corto plazo. Es más, el Ministerio de Fomento la obvió en el convenio con Audasa firmado hace medio año. El protocolo incluía, sin embargo, la mejora del enlace de la AP-9 en Vilaboa para permitir el acceso hacia Vigo, un proyecto muy parecido al que se reclama para Carracedo. solo permite el acceso en dirección a Pontevedra. La carretera con la que entroncaría la autopista, la EP-8001, tiene una intensidad media de tráfico de 4.000 vehículos al día, dato del que un 15 por ciento corresponde a tráfico pesado.

A pesar de que el enlace se acometería en suelo del municipio caldense llegado ese hipotético momento, desde el gobierno local no se han pronunciado al respecto, al entender que como proyecto promovido desde la Diputación es ésta la que debe marcar los plazos. En cambio, fuerzas de la oposición sí han instado a acelerar el proyecto. ICdR fue la última en hacerlo al presentar una moción para ser debatida ante la corporación municipal. Su portavoz, Fernando Pérez, propuso que para que el proyecto ganase rapidez en su tramitación se firmase un escrito conjunto entre los ayuntamientos beneficiados. Algo que, por ahora, no se ha producido.