La plantilla de la extinta Fameca (Fabricaciones Metálicas Caldenses) se manifestó ayer para reclamar el cobro de los salarios e indemnizaciones pendientes. Los casi 20 trabajadores se concentraron en la Alameda para marchar desde allí hasta las instalaciones de la firma Beaver Engineering, la que consideran que es en realidad una empresa creada por los propietarios de la clausurada para asumir las tareas que realizaba esta última.

Los trabajadores estuvieron acompañados por responsables de CIG-Metal y reprocharon ante las dependencias de la nueva firma que mantenga actividad laboral y atienda a pedidos mientras ellos esperan desde noviembre, cuando se cerró la nave ubicada a un lado de la N-550. "El empresario se aprovechó del cierre del Fameca para derivar parte del trabajo que se realizaba en la empresa a una nueva", denunciaban ayer los integrantes de la proyecta.

Desde la central valoraron positivamente el apoyo que los vecinos prestan a los afectados por una situación que ya se prolonga más de medio año, puesto que la situación económica es complicada para muchos de ellos. Cuando las instalaciones cerraron sus puertas los trabajadores llevaban ya tres meses sin cobrar. Desde entonces esperan por estas nóminas, así como por las indemnizaciones correspondientes. Los exasalariados ya denunciaron a finales del pasado año que el dueño de Fameca había constituido otra empresa bajo la que seguir desarrollando la misma actividad.