Cada vez que un conductor sale del casco urbano de Pontevedra utilizando el puente de A Barca debe saber que a continuación deberá enfrentarse a dos de los viales más saturados de tráfico de la red de carreteras de la Xunta. Se trata de la PO-531 (el vial entre la capital y Vilagarcía) y la PO-308 que comunica la ciudad del Lérez con Poio y Sanxenxo por la costa.

Según el último estudio de la Memoria de Tráficos de la Red Autonómica de Estradas de Galicia (hay que excluir, por lo tanto, las calzadas dependientes del Estado, la Diputación y los Concellos), dos tramos de estos dos viales que tienen su punto de partido en el concello de Pontevedra están entre los que soportan una mayor intensidad de tráfico diaria. El que cuenta con un mayor número de vehículos por día es el trazado de la PO-531 entre Pontevedra y Curro, con una media de 17.534 automóviles al día. Por el tramo entre A Barca y Samieira de la PO-308 circulan a diario 17.452 turismos de media. En toda Galicia, tan solo hay otro vial autonómico con un mayor índice diario de vehículos y se trata de una vía de alta capacidad (es decir, desdoblada en cuatro carriles, mientras que las dos carreteras pontevedresas son de dos carriles de doble sentido). Se trata de la autovía entre Brión y Santiago con tramos de más de 26.000 automóviles al día. Otra carretera que supera los 15.000 vehículos diarios en la comunidad es la autovía de O Barbanza, también de doble carril, en su tramo entre Rianxo y Boiro, pero por debajo de los índices de estas dos carreteras pontevedresas.

Más que la vía de O Salnés

Estamos por lo tanto, ante dos de los viales con más saturación de la red autonómica, incluso con más tráfico que vías de doble carril de la Xunta las anteriormente citadas o la autovía de O Salnés, en donde el tránsito diario es de unos 14.734 vehículos (cifra que corresponde al enlace de Curro, en donde conecta, precisamente, con la carretera entre Vilagarcía y Pontevedra). Son también dos viales con proyectos de ampliación pendientes de ejecución pero que se han visto ralentizados como consecuencia de la actual crisis económica. Las dos carreteras tienen un mismo punto de partida, pero la problemática en ambos es distinta si se analizan los datos de la memoria de Tráfico de la Xunta.

Más de 21.000 en agosto

En el caso del vial que atraviesa Poio, el tráfico es intenso durante todo el año, pero los picos de circulación son especialmente elevados en los meses de agosto y septiembre cuando se disparan hasta superar los 20.000 vehículos al día en julio y los 21.000 en agosto. Un fenómeno directamente relacionado con la época estival y las vacaciones. En mayo, junio y septiembre se mantiene por encima de los 17.000 y el resto de los meses por debajo de estas cifras, incluso cayendo de los 15.000 en diciembre.

Mientras que en la PO-308 existe esta problemática estacional, en la carretera de Vilagarcía la saturación de tráfico es constante a lo largo de todo el año. El tramo entre la capital y Curro no baja de los 16.000 coches al día en ningún momento del año y alcanza los 19.300 en agosto. Salvo en enero y diciembre, el resto de los meses se mantiene por encima de los 17.000 vehículos con un volumen de tráfico intenso muy constante. Es, además, significativo el elevado porcentaje de vehículos pesados que tiene esta carretera, lo que da una idea de su importancia para el entramado empresarial y económico de la provincia, no en vano, es la principal conexión sin peaje entre la capital y Vilagarcía, la tercera ciudad de la provincia. Esto lo corrobora el hecho de que el tráfico sea intenso los días laborables y caiga bruscamente los fines de semana, sobre todo el domingo.

Estos números ponen de manifiesto que, pese al actual momento de crisis, los proyectos para de mejora y reforma de ambas deben ser revitalizados. En el caso del tramo de la PO-531 entre Pontevedra y Curro, actualmente está siendo redactado el proyecto y el estudio de impacto ambiental pero la Xunta ha decidido priorizar la denominada variante de Alba que unirá esta carretera con la Nacional 550.