Ence citó en días sucesivos, del 28 al 30 de mayo, a los comités de empresa de Navia (Asturias), Huelva y Pontevedra para negociar, apurando el plazo autoimpuesto que finaliza con el mes, con cada uno de los centros el plan de despidos con el que pretende adelgazar la plantilla del grupo en 144 trabajadores, 39 de ellos en la ciudad.

Sin embargo las representaciones sindicales han comunicado al departamento de Recursos Humanos que no acudirán a las citas, conminando a los responsables del personal a convocar a la comisión negociadora impulsada por la propia empresa para "agilizar" el diálogo y en la que están representados todos los centros, según informaba ayer el presidente del comité de Ence-Pontevedra, Suso Graña, que ve en las citas sucesivas "una clara estrategia de la empresa para dividirnos".

La fracasada negociación conjunta de la pasada semana dejó sobre la mesa un plan de 144 despidos -el mismo número contemplado en el ERE retirado a finales de marzo- con tres ejes básicos de actuación: la salida adelantada y en principio voluntaria de los trabajadores de más de 58 años,; el despido de todos los eventuales que ocupan puestos estables y una selección entre los empleados de menores de 50 años, según confirmaron fuentes sindicales. Quedan por tanto, en principio, libres de la amenaza de rescisión laboral los trabajadores situados en la franja de edad comprendida entre los 50 y 58 años.

A estas líneas generales, recalca el presidente del comité de Ence-Pontevedra "le faltan muchos datos por concretar". Entre ellos, enumera Suso Graña, están: el saber que pasará con los mayores de 58 años que no se quieran ir y cuyos puestos pretenden ser eliminados en la reestructuración organizativa y laboral; que garantías de recolocación tendrán los eventuales a los que se cancelará o no renovará los contratos y que pasen a formar parte de una nueva bolsa de empleo o con que cuantía se indemnizará a los demás operarios despedidos que no estén en las dos primeras categorías.

De acuerdo con la información que maneja el comité, la intención hasta ahora no alterada de Ence Energía y Celulosa es poner en la calle a 39 trabajadores de los 315 dados de alta en Pontevedra, sumando las plantillas de la fábrica de Lourizán y de los servicios centrales.

De los 315 empleados que conforman la nómina local: 291 son estables y 24 eventuales, aunque de estos apenas media docena ocupan puestos fijos que se pretenden eliminar.

Además 112 de estos trabajadores, es decir el 35,5% del total, tienen más de 50 años, la línea divisoria que puede aportar cierta tranquilidad mientras no se resuelve la disputa.

El plazo de negociación para el plan de despidos de Ence finaliza el próximo viernes y la falta de acuerdo llevará, según anunció en su día la dirección empresarial, a su ejecución a lo que los comités advirtieron, también en su día, que una imposición unilateral sería contestada con contundencia,

Integración arquitectónica

Por otra parte Ence ha cerrado el plazo de recepción de propuestas para el concurso de ideas a nivel de anteproyecto para la integración arquitectónica de la fábrica de Lourizán en su entorno. En total se han presentado 102 proyectos, tal como informa la empresa en su página web, que serán ahora analizados por el jurado calificador.