Medio centenar de vecinos fueron los que finalmente se concentraron a primera hora de la mañana de ayer, aprovechando la bajada de la marea, para mostrar su rechazo a las obras de Real Club Náutico de Sanxenxo de ampliación de los pantales en las inmediaciones de las playas de Os Barcos y Panadeira.

El anuncio hecho el pasado viernes por los responsables del Náutico de modificar su proyecto de amarrres hasta reducirlos en 30 plazas, atendiendo a algunas de las sugerencias hechas por el Concello, no aminoró el malestar vecinal que bajó a la arena para manifestarse y exigir la paralización definitiva del proyecto y acabaron colocando una pancarta contra la obra. Cabe recordar que Portos paralizó los trabajos días atrás por no ajustarse a lo inicialmente previsto.

Desde el Club Náutico se informaba ayer que se había cursado invitación a los responsables vecinales para acudir a una reunión con Pedro Campos para que conocieran de primera mano el proyecto, pero éstos se negaron en redondo alegando que carece de informe de evaluación de impacto ambiental y que no cumple con la Ley de Protección del Litoral.

Si el Náutico acusa a las personas que integran la plataforma SOS Panadeira de no querer conocer el proyecto, los vecinos afectados que acuden a estos arenales mantienen que esta ampliación de los pantalanes acabarán con ambas playas debido a la proximidad de los barcos y que la marea llevará al arenal los aceites que se desprenden de las embarcaciones.

Consideran que quedarán cercados y advierten de la peligrosidad que podría suponer la cercanía de los barcos.

Por contra el Náutico, que acaba de modificar el proyecto asegura que con esta iniciativa se reduce la superficie de casi 13.000 metros cuadrados de lámina de agua que ocupaban los fondeos, a tan solo 6.000 que ocuparán los nuevos pantalanes.