Una nueva reparación inmediata, y serán tres con las dos contratadas para los meses de julio y agosto, afianzan poco a poco la incipiente cartera de clientes de Factoría Naval que pugna -"y con buenas expectativas", según el director comercial de la firma- por hacerse con una docena de trabajos más a lo largo del año.

Con la llegada, la próxima semana, del buque de transporte de carga "Cap Formentor" de la armadora Alcudia Marítimos a Marín, Factoría recupera a un antiguo cliente.

Las tareas de reparación y mantenimiento previstas en el citado bulk carrier, de 93,4 metros de eslora y 15 de manga, supondrán una carga de trabajo de unos quince días. Será el segundo encargo directo del astillero marinense desde que reanudó la actividad en octubre del pasado año. El primero data de febrero de 2013 cuando el mercante frigorífico "Izar Argia", de la naviera vasca Galdar.

En los cinco meses que van de octubre a febrero se había ocupado de varias reparaciones fruto del convenio de colaboración de alquiler de vías subscrito con el astillero Nodosa, colindante con sus instalaciones en el recinto portuario. Precisamente ambos firmaron, en enero, una alianza estratégica para competir en el mercado internacional que, en principio, estará vigente durante todo este año 2013.

El afianzamiento de una cartera propia de clientes aleja el fantasma de la crisis empresarial que estalló en el 2010, que colocó al astillero al borde de la desaparición y que tuvo como principales hitos: un concurso de acreedores superado, una drástica reducción de plantilla y un segundo proceso concursal abortado apenas veinte meses después del primero.

Si la reparación del "Cap Formentor", que según las previsiones del astillero, estará en sus gradas el miércoles, 29 de mayo, supondrá quince días de actividad, las previsiones que maneja Factoría naval para las reparaciones que se acometerán en verano sumarán una carga de trabajo aproximada de ochenta días.

Los tres nuevos pedidos que tiene en cartera son el fruto de un amplio trabajo comercial que ha permitido a Factoría Naval de Marín recuperar la credibilidad en el sector y posicionarse con expectativas "razonablemente buenas" en el mercado nacional de reparación de buques, la actividad que centra su reflotamiento. En este contexto sitúa el director comercial José Manuel Soto el "estamos peleando con aspiraciones para hacernos con doce o catorce pedidos en este años".

Las vías de Factoría Naval están en la actualidad libres, sin barcos, por lo que la mermada plantilla del astillero -a día de hoy 23 trabajadores- está ocupada en la realización de tareas de mantenimiento y puesta a punto de las instalaciones y en la realización de cursos de formación y especialización lo que redundará en una mejora de la competitividad de la empresa. La firma aprovecha estos meses de baja intensidad laboral para asignar turnos de vacaciones.