El PXOM que se enviará a la Xunta para su aprobación tiene en Arcos da Condesa una de sus novedades más polémicas. El cambio de catalogación de las parcelas situadas a los lados de la recta de la N-550 centra parte de las alegaciones y también el malestar vecinal. Algo que han recogido los representantes de Izquierda Unida, que acusan al gobierno local de hacer "atajos a medida" para favorecer la puesta en marcha de un polígono industrial de iniciativa privada.

Los propietarios de fincas en esta zona han mostrado su preocupación y han protestado formalmente a la aprobación inicial del documento porque se incluye el cambio de catalogación de mixto (industrial-residencial) a suelo rural de uso común. La portavoz de IU, Cristina Barros, denuncia como "un perjuicio para los propietarios, ya que el valor de las parcelas se reduce considerablemente al derivarse éste de su uso posible". Pero las quejas no se quedan solo en la modificación, sino que profundizan en la supuesta razón de ser.

"Es curioso que este cambio venga acompañado de una variación en la catalogación de una parcela que va justo en el sentido contrario", expone apuntando a un empresario que "en los últimos años se ha ido haciendo con numerosas parcelas rústicas de uso común que están situadas todos ellas tras la nave propiedad de la sociedad de la que es consejero y presidente", indica la representante de la formación política. Algo que califica como "un regalo a este empresario" que "no compensa los agravios a los particulares".

Barros apunta que ya está presentado en el Concello un plan para la construcción del polígono industrial privado". Un proyecto que aunque califique como "muy respetable", lamenta que no siga "los cauces legales para su construcción" y que en cambio se opte por "atajos a medida con perjuicio a terceros no involucrados".

La controversia que ha generado el cambio de calificación del suelo que se recoge en este documento ha sido expresada a través también de las alegaciones que se presentaron al PXOM tras los dos meses de exposición pública. Aunque el dato general se situó en cerca de 600, cantidad que desde el gobierno local se consideró escasa en comparación con otros municipios de similar población, sí se reconoció que la recta de Arcos da Condesa es uno de los ámbitos en los que se ha producido más controversia.