El Concello de Pontevedra aprobó ayer un nuevo informe desfavorable contra el Plan Especial del Puerto de Marín que promueve la Autoridad Portuaria, con unas alegaciones prácticamente idénticas a las que ya formuló en octubre pasado, cuando se expuso al público el documento inicial. Ahora se reiteran en el tramite de audiencia por la aprobación provisional de ese Plan por parte de la Xunta.

En el informe pontevedrés se hace referencia a la "ausencia de un deslinde entre ambos municipios, lo que profundiza en la inseguridad jurídica de las empresas radicadas", según expuso el concejal de Urbanismo, Antón Louro. También se critica la "ambigüedad sobre los futuros rellenos previstos y la falta de estudios de repercusión en los bancos marisqueros".

Otro aspecto apuntado ayer por Louro es el "uso generalizado del puerto como recinto de actividades industriales y comerciales, lo que convierte al puerto en un polígono industrial", por lo que Pontevedra vuelve a incidir en la necesidad de "diseñar un puerto seco con accesos viarios y ferroviarios que se convierta en una verdadera plataforma logística".

Las advertencias sobre la posible insuficiencia de las redes de agua y saneamiento y la ausencia de informes obligatorios son otras quejas del Concello de Pontevedra, que también duda de que este Plan sirva para legalizar los rellenos ya ilegalizados por el Tribunal Supremo, como pretende la Xunta.