La moratoria y la subsiguiente modificación del PXOM son consecuencia directa de la alarma social generada por la coincidencia en el tiempo de hasta cinco proyectos de crematorios en la ciudad: dos impulsados por el tándem Alianza y Barros y Pompas Fúnebres en parcelas de Montecelo y Arzobispo Malvar; uno de Albia, en la rotonda de Montecelo y uno de San Marcos, en las inmediaciones del cementerio municipal, además del proyecto de Funespaña, cuya tramitación que arranca en el 2003 de la mano de Sempsa ya está ultimada.