La Fiscalía Antidroga de Pontevedra solicita unas penas ejemplares que suman 39 años de cárcel para los tres supuestos integrantes de una red de narcotráfico que operaba entre la provincia de Pontevedra y Portugal y a la que se le considera responsable del mayor alijo de heroína incautado hasta ahora en Galicia y uno de los más importantes localizados en España.

El fiscal antidroga de Pontevedra, Luis Uriarte, sitúa al frente de la organización al propietario de un concesionario de coches de A Guarda, José González Rolán, quien cuenta con antecedentes penales, algunos de ellos por narcotráfico. También presenta acusación contra un ciudadano portugués, Manuel Jorge Da Silva, que se encargaba de contactar con los clientes y cerrar los acuerdos para la venta de la droga; así como al sobrino de José González Rolán, Roberto González Domínguez, quien se ocuparía de entregar los paquetes de droga que le entregaba su tío.

El fiscal considera que los tres integraban una organización delictiva dedicada al narcotráfico y solicita una pena de 16 años para José González Rolán, 12 para Manuel Jorge Da Silva y 11 para Roberto González. Uriarte propone una calificación alternativa en el caso de que el tribunal entienda de que no formaban una organización delictiva y pide 9 años para los dos primeros y 8 para el último.

El fiscal antidroga señala que la organización "desplegaba unas estrictas y complejas medidas de seguridad" como este reparto de funciones estancas en la organización, dedicándose cada miembro de la red a una función concreta bajo la coordinación de González Rolán. Utilizaban más de 66 líneas de teléfonos móviles, 18 coches (aprovechando el hecho de que Rolán era propietario de un concesionario) y compartimentos estancos en los vehículos. También guardaban la droga en las cuadras de una propiedad en el que tenían su domicilio la madre y el hermano de Rolán en Tomiño, por lo que este simulaba que iba a visitar a su madre cuando acudía a recoger los paquetes de droga, según el Ministerio Público.

En noviembre de 2011 la Guardia Civil logró interceptar a dos ciudadanos portugueses que portaban dos kilos de heroína y otros dos de cocaína vendidos, supuestamente, por la red de Rolán. El 29 de febrero se detuvo a Roberto González con 7 kilos de heroína en su coche y se hallaron otros 20 en la finca de Tomiño, además de numerosos útiles y sustancias para adulterar la droga.