La fábrica de Ence en Lourizán se convierte en la primera gran instalación industrial de Galicia que puede funcionar empleando exclusivamente la energía que genera a partir de biomasa y otros restos forestales procedentes de la producción e pasta de celulosa, según informó ayer la propia empresa. "Durante la reciente parada técnica anual", indican los portavoces de la factoría, "comenzó a ejecutarse un plan que permitió incrementar prácticamente en un 5% la capacidad de generación de energía verde de la fábrica".

Así, la producción diaria de energía pasó de 660Mw.h/día a los casi 690Mw.h/día que se producen actualmente, siempre según datos facilitados por Ence, empleando en cada jornada más de 650 toneladas de biomasa retiradas de los montes gallegos. La compañía añade que la planta de Lourizán estaba ya muy cerca de poder ser autosuficiente en materia energética porque en los últimos años ha desarrollado planes tanto para reducir su consumo como para incrementar la producción. Además, a finales del pasado mes de marzo, "un proyecto desarrollado por la dirección de Ingeniería en colaboración con el área de Energía y Recuperación permitió alcanzar al fin el equilibrio entre el consumo de la factoría y su capacidad de generación".

Este plan incluyó adaptaciones técnicas y de procedimiento "para obtener una mayor eficiencia en la valorización del vapor de agua empleado por la factoría o, lo que es lo mismo, conseguir generar más energía a partir del mismo volumen de vapor". Entre los residuos de origen forestal que emplea Ence para producir energía en su fábrica de Pontevedra uno de los más importantes es la lignina. Se trata de uno de los tres componentes básicos, con la celulosa y el agua, de la madera y no se utiliza para la producción de pasta de papel y es precisamente el que le da a la madera su capacidad calorífica.

Por otra parte, Ence asegura que su proceso de depuración le permite obtener biolodos a partir del efluente líquido resultante del proceso para producir pasta de papel.

"Estos biolodos, compuestos por elementos de origen vegetal, son también empleados para la producción de energía", subrayan los portavoces de la fábrica.

Estos insiste en que el haber conseguido que la factoría de Lourizán sea la primera gran instalación industrial gallega en autoabastecerse con energía renovable "continúa consolidando a la factoría como un referente por su gestión ambiental. La fábrica es también una de los dos únicas de Europa de su categoría que no emplean cloros para la producción de la pasta de celulosa".

También se felicitan por el hecho de que Ence necesite hoy "un 25% menos de agua que hace diez años para producir una tonelada de pasta de papel" y porque sea "la única que publica diariamente en internet sus indicadores de gestión ambiental de forma voluntaria, que están por delante de la práctica totalidad de instalaciones similares en Europa".