Con la construcción del edificio de la Agencia Tributaria en Campolongo, la sede de Hacienda en A Ferrería quedó semivacía y todo apunta a que en breve sus pocos trabajadores también se trasladarán a Campolongo, de ahí el interés del ministerio de poner a la venta el edificio.

Hace unos años el Estado puso en marcha una maniobra parecida con el cuartel de la Guardia Civil. En 2006 comenzó a utilizarse la nueva comandancia de A Caeira, y el caserón de Loureiro Crespo quedó abandonado. Aunque hubo propuestas de recalificación e incluso negociaciones de posible venta para levantar viviendas, todo quedó en nada, arrastrado de nuevo por la crisis. El viejo cuartel se convirtió en albergue de okupas, algo que el gobierno local teme que se repita en Hacienda.

Al margen de estos dos casos, el Ministerio de Defensa tiene pendiente la venta de sus viviendas militares en General Rubín. Otros bienes del Patrimonio del Estado ya se vendieron o reaprovecharon en su día. Es el caso de la antigua sede de la Autoridad Portuaria de As Corbaceiras, vendido a Portos de Galicia, aunque todavía sin uso, y del Banco de España, reconvertido en edificio administrativo de la subdelegación del Gobierno, si bien sin completarse el traslado de todas las oficinas previstas, como la del DNI. Según la última memoria de Patrimonio del Estado, correspondiente a 2011, su inventario en la provincia incluye 14 bienes urbanos en arrendamiento, 278 edificios en propiedad o cedidos y otro centenar de parcelas y solares.

Por su parte, la Xunta tiene pendiente de destino la antigua sede de Benito Corbal y la Cámara Agraria, cuyos intentos de venta ta no han resultado.